Las estadísticas actuales confirman con qué rapidez la educación está perdiendo sus métodos y prácticas de aprendizaje tradicionales. El problema ha aumentado a medida que las redes sociales y sus formas de entretenimiento electrónico parecen abrumar las mentes de los jóvenes. No es sorprendente que las formas modernas de entretenimiento influyan en las mentes de jóvenes y adultos, impactando las habilidades analíticas, las interacciones sociales en persona, la concentración y otros desafíos.
A lo largo de los siglos, aprender a tocar un instrumento musical ha abierto nuevas experiencias en la vida de jóvenes y adultos. Desde interpretar un instrumento en un conjunto hasta sentir el placer y el logro de finalizar una nueva pieza, históricamente la música ha hecho mucho por muchas personas. Si los padres y tutores pudieran darse cuenta del impacto positivo que la música tiene en los niños, tal vez habría más tiendas de música y menos tiendas de videojuegos.
La música se ha relacionado con el desarrollo del cerebro. Aprender a tocar un instrumento musical crea todo un espectro de conexiones neurológicas y favorece el desarrollo de la motricidad fina y las habilidades cognitivas. Por ejemplo, un estudiante de piano puede desarrollar habilidades motoras e intelectuales finas, fomentar una memoria enfocada e independiente y establecer la coordinación entre manos y dedos, todo lo cual puede estar relacionado con el éxito académico y profesional. Quienes participan en conjuntos instrumentales experimentan colaboración, trabajo en equipo y unidad a través de una combinación de inspiración y expresión independiente. Es difícil creer que las excelentes habilidades musicales y sus beneficios puedan derivarse del mundo actual de las redes sociales.
Hoy en día, muchos jóvenes luchan con la salud mental. Los sentimientos de soledad, la necesidad de reconocimiento y el deseo de pertenencia son desafíos comunes que se observan en nuestras escuelas. Es bueno recordarles a los estudiantes y a los padres que hay algo para todos en la creación de música. No es sorprendente descubrir que muchos profesionales exitosos tuvieron experiencia musical en su juventud.
Si usted es un padre que quiere encontrar una manera saludable de apoyar a su hijo con un desarrollo integrado de habilidades intelectuales y físicas, entonces déle una oportunidad a la música. Busque un estudio de música e inicie a su hijo en un ambiente de aprendizaje donde podrá participar en el proceso creativo de la música. Las recompensas, aunque no siempre inmediatas, son innumerables. La música abre la puerta a muchas oportunidades no vividas ni experimentadas antes. Estamos en un mundo nuevo y la tecnología nos está impulsando a un ritmo rápido. ¿Por qué no hacemos una pausa y le damos a la música una nueva oportunidad?
Fuente: https://www.adventisteducators.org/
