En 2022, la Iglesia Adventista del Séptimo Día lanzó la iniciativa De Regreso al Altar. Esta iniciativa nos llama a regresar a Dios como personas, familias e iglesias; a restaurar el altar familiar, adorando a Dios en la mañana y en la tarde. Es un llamado a ser más devotos en la oración y en la adoración a Dios. “Debiéramos mejorar las oportunidades para orar, tanto en secreto como en torno del altar familiar. Muchos necesitan aprender a orar”.1 De Regreso al Altar tiene que ver con pasar sin apresuramiento tiempo con Dios. Se trata de acudir a Jesús tal como somos: débiles, cansados e indefensos. Esta iniciativa enfatiza cuatro aspectos principales: (a) adoración personal, (b) adoración familiar, (c) adoración congregacional y (d) limitar las distracciones. Nos recuerda que “Él nos llama a ofrecernos a nosotros mismos en el altar del servicio, un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Debemos consagrar sin reservas a Dios todo lo que somos y tenemos”.2
Ciertas prácticas espirituales han sido ampliamente reconocidas a través de la historia como esenciales en una vida espiritual significativa. Estas prácticas incluyen la oración, meditación en la vida de Jesús y el estudio de las Escrituras. Cuando se aplican juntas estas prácticas, son parte integral del desarrollo y crecimiento de cada miembro de iglesia. Esa es la razón por la que, el enfatizar la importancia de enfocar la atención en nuestra relación con Dios a través de la oración y la meditación en su Palabra, es vital en esta iniciativa.
Comunión con Dios
De Regreso al Altar tiene que ver con comunión con Dios. Elena G. White escribió: “Nada es más necesario en la obra que los resultados prácticos que produce la comunión con Dios”. 3 De Regreso al Altar es una súplica dirigida a individuos, familias e iglesias, a regresar a Dios. La restauración de la adoración personal y familiar entre los adventistas del séptimo día es la necesidad más urgente de nuestro tiempo; pero el hacerlo requerirá mucha oración y esfuerzo. Como Elías, restaurando el altar roto en Israel, debemos comprometernos a la adoración diaria, mañana y tarde, restaurando nuestros “altares” tanto como personas como por familias.
Obediencia radical
Esta iniciativa tiene como objetivo inspirar una obediencia radical a Jesucristo, instando a los miembros de iglesia a entregar su vida completamente a su señorío. Esto involucre el ser guiados por la verdad bíblica y ser empoderados por el Espíritu Santo para vivir nuestra fe en forma práctica. Desafía a los creyentes a seguir la orientación de Dios en todos los aspectos de la vida, eligiendo en forma intencional aquello que honra a Dios. Para este propósito, la iniciativa De Regreso al Altar provee recursos, entrenamiento y apoyo para ayudar a los miembros de iglesia a crecer en la fe y ejercer un impacto positivo en sus comunidades.
Oración y adoración como prioridades
De Regreso al Altar anima a las personas e iglesias a dar prioridad a la oración diaria, la adoración y las devociones personales y familiares, a fin de cultivar una profunda y permanente relación con Dios. Dijo Jesús: “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá” (Juan 15:7). ¿Por qué es tan importante el altar personal y familiar? Elena G. White escribió: “No… hay expresiones adecuadas para presentar la profunda bendición del culto genuino”.4
Entrega diaria
De Regreso al Altar actúa como un profundo e inspirador recordatorio del poder transformador y hondo significado de la cruz de Cristo en nuestra vida. Nos llama a un compromiso cotidiano de entrega de cada faceta de nuestra existencia al señorío de Jesucristo. Esta iniciativa anima a los miembros de iglesia a abrir completamente su corazón, permitiendo que el Espíritu Santo les infunda la constante presencia vivificante de Dios. Es una invitación a sumergirse en una renovación espiritual y un crecimiento personal basados en la gracia y el amor imperecederos de Dios.
Anhelo de Dios
De Regreso al Altar es una búsqueda apasionada de Jesucristo y un compromiso incondicional a seguirlo. Involucra un anhelo constante de Dios y su presencia. Jesús prometió satisfacer nuestra sed en Juan 7:37: “¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba! En la práctica de, De Regreso al Altar, debemos cultivar el amor por Dios y el deseo de conocerlo más íntimamente al pasar sin apresuramiento tiempo de calidad con él. Esto implica el desarrollo de un profundo amor por la Biblia como la inspirada Palabra de Dios y el compromiso de estudiar y aplicar sus verdades a nuestra vida diaria.
Relación auténtica
De Regreso al Altar es un llamado a rechazar la superficialidad y a abrazar una auténtica relación con Dio. Esta relación debe estar libre de tradiciones y rituales vacíos. Todos estamos muy ocupados, pero Dios nos ama tanto, que desea atraernos más cerca de él. Podemos hacerlo pasando momentos de quietud leyendo, aprendiendo y meditando en su Palabra. No podemos realmente conocer a Dios y sostener una auténtica y profunda relación con él si no estamos familiarizados con su Palabra. Solamente al estudiar y aprender de la Biblia podemos llegar a conocerle.
Evitar las distracciones
Como iglesia, nunca antes hemos enfrentado un desafío más formidable a la adoración personal, que el posado por los medios digitales. De Regreso al Altar es un llamado a reenfocar nuestra atención en adorar y honrar a Dios al darles la espalda a las distracciones de la vida moderna. Estas distracciones pueden incluir, pero no se limitan a, excesivo ajetreo, dispositivos digitales, medios de comunicación social y otras formas de entretenimiento o ruido que alejan nuestra atención de nuestro bienestar espiritual. Otro tipo de distracción es el trabajo excesivo. Este puede ser trabajo secular y hasta trabajo en la obra de Dios. ¡Podríamos estar tan ocupados en el trabajo del Señor, que olvidemos el Señor del trabajo!
Corazones preparados
De Regreso al Altar nos anima a preparar nuestro corazón para la Segunda Venida e Jesús, al vivir con la expectativa de su retorno y dando a conocer a otros la esperanza de la salvación. Esto significa el compromiso de preparar a nuestra familia para el regreso de Jesús, esparciendo el evangelio y cultivando nuestras relaciones con nuestro cónyuge, hijos y seres queridos.
1 Elena G. White, en Review and Herald, 24 de julio de 1883.
2 Elena G. White, en Review and Herald, 16 de mayo de 1907.
3 Elena G. White, Testimonios para la Iglesia (Ellen G. White State, Inc. 2004, Copyright © 2012, tomo. 6, p. 47.
4 Ibíd., Ellen G. White State, Inc. 1998, Copyright © 2012tomo 9, p. 116.
Fuente: https://interamerica.org/es/