Una iniciativa innovadora conocida como Proyecto Cabra ha surgido como un mecanismo de apoyo vital para las familias vulnerables en Vietnam, particularmente después de la pandemia de COVID-19.
Stephen Jungtae Kim, un pastor adventista coreano radicado en la ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam, desarrolló el Proyecto Cabra y lo lanzó en junio de 2021. Esta iniciativa fue una respuesta directa a los graves desafíos planteados por los cierres inducidos por la pandemia, que restringió el movimiento y la actividad económica, lo que provocó dificultades significativas para muchas familias, incluidas aquellas dentro de la comunidad adventista del séptimo día, dijo.
El modelo del programa es sencillo: cada familia participante recibe dos cabras. La primera cría de estas cabras se dedica a la iglesia y luego se pasa a otra familia vulnerable, extendiendo así el apoyo a toda la comunidad. Este sistema no sólo ayuda a las familias en sus necesidades inmediatas sino que también desarrolla una cultura de ayuda mutua y responsabilidad compartida.
Inicialmente, el proyecto tenía como objetivo proporcionar 200 cabras para 100 familias. Sin embargo, la iniciativa rápidamente superó las expectativas: 200 familias recibieron un total de 400 cabras. Este crecimiento inesperado ha proporcionado un alivio económico crítico y ha reforzado la misión del proyecto.
Una de las beneficiarias del Proyecto Cabra es una madre que se casó a los 17 años y tuvo tres hijos. El alcoholismo y la violencia de su marido finalmente la obligaron a buscar el divorcio. Al tener que criar sola a sus hijos, sintió un intenso resentimiento y cuestionó su fe en Dios, que había sido la piedra angular de su vida desde la infancia.
En medio de sus luchas, fue seleccionada para el Proyecto Cabra. En un año, sus dos cabras iniciales se multiplicaron a cinco, lo que le brindó apoyo y estabilidad cruciales.
Este giro de los acontecimientos la ayudó a redescubrir su fe, reconociendo que Dios la estaba guiando a través de sus dificultades. Hoy, ella sirve diligentemente como maestra de niños en su iglesia, encontrando nueva realización y propósito en su fe restaurada.
“El Proyecto Cabra se ha convertido en un pilar crucial para muchas familias, ya que ofrece no sólo alimentos e ingresos sino también un sentido renovado de esperanza, fe y dignidad”, dijo Kim.
A medida que el Proyecto Cabra crece, continúa tocando más vidas y ampliando su alcance, demostrando el profundo impacto de la fe en acción. Sirve como testimonio de la resiliencia del espíritu humano y el poder del apoyo comunitario en tiempos de crisis.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
