Tres generaciones se embarcan en un viaje misionero a Kajiado, Kenia

Noticias Adventistas 2024.07.14

Tres generaciones de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Ridgetop en Tennessee, Estados Unidos, viajaron juntas en un reciente viaje misionero de corto plazo a Kenia. Brenda Dempsey; su hija, Cassandra Cassidy; y su nieta, Cyra Cassidy, se unieron a otros 52 voluntarios, incluidos estudiantes de la Academia Madison en Madison, Tennessee, para participar en un proyecto de Voluntarios Maranatha en Kajiado, Kenia.

A lo largo del viaje de dos semanas, el trío familiar ayudó a pintar cinco edificios recién construidos en la Escuela Adventista y Centro de Rescate de Kajiado y dirigió Escuelas Bíblicas de Vacaciones en las comunidades circundantes. Esta iniciativa tiene especial importancia ya que la Escuela Adventista Kajiado proporciona un refugio para las niñas masai, ofreciéndoles refugio de prácticas culturales como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina.

Según Dempsey, que llevaba años soñando con realizar un viaje misionero al extranjero, su encuentro con la comunidad local fue especialmente conmovedor. Los escolares expresaron su agradecimiento elaborando obsequios para cada voluntario, incluidos animales tallados y pulseras personalizadas.

“Fue increíble ver de primera mano el amor y la amabilidad de la gente”, dijo Dempsey. “Te quedas asombrado por su entusiasmo por alabar a Dios y agradecerle por lo que tienen. Me sentí muy bendecida, especialmente porque compartí [esta experiencia] con mi hija y mi nieta”.

Cyra Cassidy también está agradecida de haber compartido esta experiencia con su familia. Agrega que estar con ellos la ayudó a superar sus miedos.

“Significó mucho para mí haber ido con mi mamá, mi abuela y algunos de mis amigos más cercanos”, dijo Cyra Cassidy. “Me preocupaba no saber qué hacer y no poder ayudar, pero siento que [estar con mi familia] me ayudó a salir de mi zona de confort y probar algo nuevo”.

Mientras reflexiona sobre el viaje junto a su madre y su hija, Cassandra Cassidy enfatiza la importancia de participar en la misión de Dios como familia. Para ella, este viaje misionero no fue sólo una oportunidad de servicio sino también una oportunidad para inculcar en su hija el deseo de servir.

“Somos modelos de conductas a las que queremos que nuestros hijos se adapten”, dijo Cassandra Cassidy. “Mi esperanza es que [mi hija] vea la importancia del trabajo misionero… y que quiera replicar eso cuando sea madre. Mi esperanza es que ella sienta esa recompensa y que la ayude a acercarse a Cristo en el proceso”.


Fuente: https://www.adventistworld.org/