El sábado 13 de abril de 2024, el Palacio de Congresos de Arles vibró de emoción al celebrarse la primera Asamblea espiritual de la Federación Francesa Sur desde la pandemia. Más de mil miembros se reunieron bajo el tema “¡Familias fuertes, Iglesia fuerte!”, algunos de los cuales viajaron hasta ocho horas por carretera para asistir a este evento histórico.
Willie Oliver, director de Ministerios Familiares de la Asociación General, honró la asamblea con su cálida presencia. Sus discursos inspiradores fueron maravillosamente compartidos, enfatizando la importancia del culto familiar en la construcción de una comunidad fuerte.
La tarde estuvo rica de emociones, en particular con la consagración al ministerio pastoral de Gaël Cosendai, Fabien Dusart y Frédéric Rahiman. A pesar de las interrupciones debidas a los cortes de energía provocados por las pruebas de EDF, la asamblea pudo mostrar su solidaridad cantando espontáneamente “No temas…”, uniendo sus voces en un momento inolvidable de comunión.
Se dio un reconocimiento especial al ministerio pastoral de Elise Lazarus, cuyo conmovedor testimonio nos recordó que nada puede obstaculizar el llamado divino. Las asambleas también son una oportunidad para agradecer a los empleados laicos y a los pastores jubilados. Este año, Sylvie Berriat, asistente ejecutiva desde hace 42 años, fue homenajeada especialmente por Daniel Monachini, presidente de la Federación. Con humor y emoción, Sylvie compartió su viaje, evocando a los numerosos colegas y presidentes con los que trabajó, dejando una huella imborrable.
Los pastores Emanuel Lopes, Claude Pellicer, Georges Salvador y Joël Tintier también fueron reconocidos por sus décadas de servicio, habiendo tocado a muchas comunidades. Su dedicación fue celebrada con profunda gratitud.
El día terminó por todo lo alto con un concierto de Gaël Cosendai y su grupo, un final tanto más significativo cuanto que las canciones de Gaël habían sido fuente de inspiración para los pastores que testificaron antes.
El domingo por la mañana, el equipo federal, los empleados, los pastores y sus familias compartieron un momento final de meditación guiado por Willie Oliver, seguido de un recorrido por Arles y una comida agradable. Este momento de relajación y de compartir fue apreciado por todos, jóvenes y mayores, antes de regresar a sus respectivas comunidades.
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