En el corazón de Hêvié Akossavié, un barrio famoso por ser un bastión del vudú en Cotonou, Benin, Hensley Moorooven, subsecretario de la Asociación General, dirigió la serie evangelística Pentecostés 2024 del 14 al 27 de abril bajo el tema “Esperanza para un mundo turbulento”.
El último día, 16 pastores bautizaron a los candidatos bajo un sol abrasador.
Entre ellos, Christine había roto con su antigua vida para seguir a Jesucristo. “La esclavitud y los obstáculos habían durado demasiado”, dijo. Entró en uno de los tres baptisterios de madera construidos especialmente para la ocasión.
Hacia el final de la ceremonia, muchas personas indecisas se rindieron a los repetidos llamamientos del secretario de la División de África Centro-Occidental (WAD), Selom Kwasi Sessou. Uno a uno fueron conducidos al baptisterio.
Cuatro mujeres enfrentaron espíritus hostiles durante su bautismo. Tres fueron rápidamente liberados de esas influencias en el nombre de Jesús. La cuarta requirió una sesión de oraciones de liberación fuera del agua antes de que finalmente fuera liberada. Según el director de evangelización de WAD, Emmanuel Koffi Kra, “es un fenómeno común en Benin”.
Simon Adjeoda Djossou, presidente de la Unión Misión Sahel Oriental de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y predicador en Segbeya, enfatizó la importancia del evento. “Hêvié es un centro global de vudú que atrae seguidores de todo el mundo en busca de poder. Es una localidad profundamente temida y arraigada en ritos y prácticas vudú”.
La gente sintió el impacto de la campaña mucho más allá de los bautismos, informaron los líderes de la iglesia. Se recogieron y destruyeron objetos vudú, que simbolizaban la renuncia de los nuevos conversos a sus creencias anteriores. Ella, una de las mujeres bautizadas, lloró de alegría al dejar atrás su vida pasada. Su experiencia ilustra la profunda transformación experimentada por los participantes, dijeron los líderes de la iglesia.
Fue un espectáculo hermoso ver a estos hombres, mujeres y niños experimentar la vida verdadera por primera vez, dijeron los líderes de la iglesia. También fue maravilloso para los miembros de la iglesia en Benin experimentar momentos tan intensos de alegría por una cosecha tan hermosa, agregaron.
Basándose en los primeros capítulos del Evangelio de Juan, Moorooven aseguró a los nuevos creyentes una vida abundante en Jesús que puede satisfacer todas sus necesidades: materiales, espirituales, emocionales o físicas.
La serie evangelística se vio realzada por la presencia de varios oradores invitados. Néstor Bollet, de WAD, estuvo en Porto Novo; Paul Able Baka, director de evangelización de la Unión Misión del Sahel Oriental, estuvo en el sitio de Womey en Cotonou; y Komlan Simon Djossou estaba en el sitio de Segbeya en Cotonou.
El mismo fervor animó a pequeños grupos reunidos en Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger y Togo, con un total de 405 bautismos, informaron los líderes.
Paralelamente, el director juvenil de WAD, Alfred Asiem, organizó una asesoría juvenil que culminó con un concierto de música cristiana el 28 de abril.
El impacto de esta misión se vio reforzado aún más por el anuncio de una donación de 35.000 dólares de la Asociación General y algunos donantes privados para la construcción de una iglesia adventista en Hêvié. Es una señal tangible del compromiso continuo de la iglesia con la región, dijeron los líderes de la iglesia. Según Djossou, ya se ha adquirido un terreno y dentro de seis meses se inaugurará y organizará la nueva iglesia.
Con más de 7.000 miembros repartidos en 38 iglesias y 57 grupos, la Conferencia de Benin ve estos eventos como un poderoso vector para el crecimiento espiritual y comunitario, enfatizaron los líderes de la iglesia. “Está dando nueva vida a la fe en toda la región”, dijeron.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
