“¡Que alguien consiga un DEA!”
Esas son las palabras que Kara Baker, enfermera registrada de AdventHealth Littleton, todavía recuerda haber gritado el 8 de septiembre de 2018. Estaba con sus padres, viendo a su hija jugar fútbol en los campos afuera de una escuela primaria en Colorado, Estados Unidos, cuando vio a su padre desplomarse. . Estaba en medio de un paro cardíaco repentino. Baker comenzó la reanimación cardiopulmonar (RCP), pero sus gritos pidiendo un desfibrilador externo automático (DEA) fueron en vano. Si bien había un DEA dentro de la escuela, como era fin de semana, el edificio estaba cerrado.
“Había una pared de ladrillos entre mi padre y un dispositivo que podría salvarle la vida”, dijo Baker. “La ironía es que mi padre pasó gran parte de su vida dedicado a colocar DEA dentro de las escuelas primarias. Su pasión era tener estos dispositivos que salvan vidas disponibles para el público”.
El padre de Baker fue llevado a AdventHealth Littleton, donde el personal, incluidos los propios compañeros de trabajo de Baker en el laboratorio de cateterismo cardíaco, trabajaron incansablemente con él. A pesar de los mejores esfuerzos de todos, Ed Walsh falleció ese mismo día.
“El mayor temor de mi padre era que falleciera en mi lugar de trabajo”, dijo Baker. “Desde su muerte, supe que tenía que demostrar que iba a estar bien, que esta tragedia no me definiría, sino que me enseñaría cómo tomar una situación difícil y convertirla en una oportunidad para continuar con su legado. “
Un legado de salvamento
A partir de ese momento, Baker se propuso llevar a la comunidad DEA para exteriores accesibles las 24 horas, los 7 días de la semana. Cuando presentó su idea a la Fundación AdventHealth Littleton, sabían que querían apoyar el trabajo de Baker para salvar vidas. Donaron generosamente casi 54.000 dólares estadounidenses para financiar nueve SaveStations fuera de las escuelas públicas de Littleton. El 18 de diciembre de 2023, rodeada de su familia, amigos y colegas, Baker cortó el listón del primero de estos dispositivos en Euclid Middle School.
“Mi esperanza es que tengamos los recursos disponibles en nuestra comunidad para evitar que lo que le pasó a mi papá le suceda a otra persona”, dijo Baker. “Ya sea un estudiante jugando baloncesto en el recreo, un miembro de la comunidad usando la pista o alguien paseando a su perro por la cuadra, todos tendrán una posibilidad de sobrevivir en caso de una emergencia cardíaca”.
La tecnología integrada en las SaveStations permite el monitoreo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, incluida la toma de una fotografía cuando se abre el gabinete. Las estaciones también tienen clima controlado, lo que mantiene el DEA caliente en invierno y fresco en verano. Las SaveStations se iluminan por la noche y están claramente señalizadas para uso público. Cuando se activa el DEA, lo único que alguien tiene que hacer es seguir las instrucciones de voz para potencialmente salvar una vida.
“El paro cardíaco le puede ocurrir a cualquier persona en cualquier momento, sin importar su edad”, dijo Baker. “Estar preparado. Se educado. Nunca se sabe a quién le estás salvando la vida”.
Para Baker, esto es sólo el comienzo de su trabajo. Está trabajando para conseguir aún más SaveStations fuera de los parques públicos y en más escuelas, incluida la escuela primaria donde se desplomó su padre.
“Honra a los que han pasado con tu forma de avanzar. He vivido según este dicho para superar el dolor”, dijo Baker.
Fuente: https://www.adventistworld.org
