España: Trabajadores de la salud adventistas en exámenes oficiales el sábado

Noticias Adventistas 2024.03.29

En enero de 2024, 14 candidatos adventistas se presentaron en el centro examinador (es el segundo récord de participación adventista en estos exámenes estatales) y recibieron la visita del Ministro de Salud mientras esperaban para comenzar después del atardecer. Aunque el examen en sí fue a finales de enero, ahora estamos en pleno proceso de asignación de plazas, ya que a finales de marzo es cuando salen los resultados definitivos y los cursos de formación MIR, EIR y FIR no empiezan hasta mayo. . Por eso, también es motivo de oración.

Exámenes el sábado

La formación de médicos especialistas en España se realiza desde 1978 a través del programa MIR (Médico Interno Residente), que incluye una prueba de acceso (examen MIR) y varios años de actividad de formación profesional, según el tipo de especialidad médica.

Asimismo, en años posteriores se establecieron programas de formación de especialización en farmacia (FIR), enfermería (EIR) y psicología (PIR).

Las cuatro pruebas de acceso a la formación sanitaria especializada MIR, FIR, EIR y PIR son una especie de selección para optar a una plaza en la especialidad correspondiente. Se caracterizan por su alto nivel de dificultad, el largo tiempo de estudio que requieren, la gran cantidad de candidatos que se postulan y los intensos años de formación que siguen.

Algo más que tienen en común estos exámenes es que siempre son convocados a nivel nacional, por el Ministerio de Salud, en día sábado.

Libertad religiosa

Gracias a las leyes que protegen la libertad de religión y de conciencia en España, los candidatos adventistas pueden solicitar un cambio que les permita realizar el examen fuera del horario del sábado, es decir, después de la puesta del sol del sábado.

Esto significa que, una vez aprobada su solicitud de cambio, de conformidad con el amparo legal, los candidatos adventistas deberán presentarse en las oficinas del Ministerio de Salud del Gobierno de España, en Madrid, el mismo día y a la misma hora que la convocatoria oficial. Pero esta disposición viene con la particularidad de que, hasta que se cumpla la hora del atardecer de ese sábado, deberán permanecer incomunicados y custodiados en una de las habitaciones del Ministerio, para garantizar dos cosas: primero, que no tengan ventaja alguna en condiciones de examen que el resto de candidatos han realizado previamente y, segundo, que se respete su derecho a la libertad religiosa.

Una vez pasado el sábado y llegado el atardecer, nuestros médicos, enfermeras, farmacéuticos o psicólogos adventistas comenzarán su examen correspondiente, que tendrá una duración del mismo horario que el resto de los examinados. Lo que significa, a veces, terminar tarde en la noche.

Testimonios

El pasado sábado 20 de enero de 2024, 14 profesionales de la salud adventistas se reunieron en el Ministerio de Salud para realizar los exámenes MIR, EIR y FIR. Según uno de los médicos candidatos, este era quizás el segundo grupo más grande de adventistas que podía recordar el guardia de seguridad del Ministerio, que normalmente atiende a los examinados cada año.

Aparte de la dificultad del examen y el desafío añadido por el llamado al sábado, para los creyentes, cualquier situación puede ser utilizada como motivo para testificar para el honor y la gloria de Dios.

Así lo expresan algunos de los sanitarios que han sido examinados en 2024.

Testimonio de Enfermera DTO de la iglesia de Madrid-Calatrava

“Los exámenes de Formación Sanitaria Especializada son difíciles tanto por la preparación que implican como por las largas horas que duran, sobre todo teniendo que esperar hasta el atardecer. Pero el hecho de hacerlo junto con otros hermanos en la fe y poder animarnos unos a otros, me parece una experiencia muy linda”.

Testimony of Mabel Correa. Nurse of the Puerto de Sta. María church

“Quería hacer el EIR desde hacía muchos años. Hacía mucho tiempo que no ejercía enfermería porque me dedicaba más a mi familia, entonces para mí fue una buena experiencia poder capacitarme, actualizarme y empezar todo de nuevo. (…) Pensando que siempre habrá obstáculos en la vida y que Dios me ayudará a superarlos, emprendí esta experiencia.

La verdad es que los días previos al examen fueron muy críticos porque no sabía si estaba completamente preparado o no. Sentí que, como adventista, estaba un poco sola porque sabía que tenía que esperar hasta el atardecer, etc.

Cuando respondieron [la solicitud], confirmaron que respetaban mis horarios de sábado y que tenía que presentarme en Madrid, en el Ministerio de Sanidad. ¡Y [imagínense] mi sorpresa que, cuando [nos] llamaban para entrar, había otras personas que decían que también estaban esperando hasta el atardecer! ¡Ellos también eran adventistas! Éramos 14 adventistas en ese momento: 2 enfermeras, 1 farmacéutico y 11 médicos.

La experiencia de espera fue muy linda porque todos teníamos la misma sensación. Eso es lo que más admiro de nuestra Iglesia: que dondequiera que estemos, siempre somos familia y nos sentimos como en casa cuando estamos juntos.

El personal del Ministerio nos colocó en una sala de espera solo para nosotros. Estuvimos todos juntos durante estas horas hablando en confianza. Los dos guardias del Ministerio conocían a los adventistas desde hacía mucho tiempo y estaban con nosotros. Parecía que siempre habían tenido buenas experiencias con candidatos adventistas de años anteriores.

En ese momento, cuando estábamos por iniciar el examen, pedimos poder hacer una oración y fue muy lindo porque pudimos orar juntos en ese salón del Ministerio, pidiéndole a Dios que nos ayudara en ese examen.

Creo que nuestra diferencia [con] cualquier otro candidato es que, para nosotros, cualquier conocimiento, cualquier cosa que podamos adquirir, cualquier resultado, será para el servicio de Dios. Que lo que salga de ahora en adelante, lo podamos utilizar para Su obra dondequiera que estemos.

A lo largo del proceso desde marzo del año anterior, mientras me preparaba para el examen, he tenido muchas conversaciones con Dios de diferentes maneras. A veces le digo que confío en Él pero no confío tanto en mí mismo. Y eso es una diferencia con lo que nos dijeron en la academia de formación de EIR: “Confía en ti mismo”.

La verdad es que no podía confiar solo en mí mismo, porque he aprendido a confiar en Dios -más en todo este tiempo- y a saber que, pase lo que pase, el Señor nos está guiando y nos pondrá en el lugar correcto’. para poder servirle y realizar el trabajo que podamos mientras esperamos el regreso de Jesús”.

Testimony of Andreea Adnana Radomir. Pharmacist of the Madrid-Emaús church

“Al principio, no sabía exactamente cómo hacer la solicitud para cambiar el horario del sábado. Me sonó como si hubiera gente que podría haberlo cambiado, pero no sabía cuál era el procedimiento.

Hablando con diferentes personas de la iglesia, una hermana que también trabaja en el campo de la salud me refirió a otro farmacéutico adventista que se había presentado previamente al FIR y que había solicitado el cambio de examen. Me puse en contacto con ella y me dio toda su información.

Sabía que, por ley, tenemos esta posibilidad porque, en la universidad, ya había tenido experiencias similares de cambio de exámenes en sábado. Pero en este examen oficial a nivel nacional, no estaba seguro de poder aprobarlo. Pero esta farmacéutica me explicó a qué se dedicaba y qué documentación tenía que presentar. También le pedí a nuestro pastor un certificado de membresía de la Iglesia Adventista.

Cuando lo solicité fui muy [bendecida] porque cuando se abrió la inscripción todavía no sabía todo esto y simplemente me inscribí. Pero como era rumano no me bastaba con aportar el NIE, sino que tuve que adjuntar el pasaporte y no lo hice. Entonces estaba en la lista de “no admitidos”. Y, precisamente, [cuando pude] agregar el pasaporte que me faltaba, [también] tuve la oportunidad de agregar este documento de solicitud de cambio de hora. De lo contrario, no sé si hubiera podido solicitarlo más tarde, una vez ingresado. Entonces, en parte, estoy muy contento de que la primera vez apareciera como “no compatible”.

Una vez llegado el día del examen, teníamos que ir al mismo tiempo que todos los demás, ya que era importante no tener ninguna ventaja sobre el resto.

Entramos a las 3:00 pm como todos y luego estuvimos todos juntos en un salón [en el Ministerio] hasta el atardecer.

Fue súper gratificante encontrarme con adventistas de toda España, ya que, en este tipo de exámenes, cualquier persona con esta misma situación, independientemente de la comunidad, tiene que venir a realizarlo al Ministerio de Sanidad en Madrid.

Me siento muy [bendecido] – y hablamos de ello mientras esperábamos que se pusiera el sol – de que tengamos una ley que nos permite realizar un examen en un momento que nos resulte aceptable. Y tampoco es tan incómodo porque prácticamente lo iniciamos sólo dos horas y veinte minutos más tarde que el resto.

Quizás haya gente que diga que estamos más cansados, porque es cierto que, al empezar más tarde, terminamos a las 22.50 horas, que es bastante tarde para hacer el examen de cuatro horas y media, que en De por sí ya es muy agotador… Pero sinceramente, no considero que haya sentido ese cansancio. De hecho todo lo contrario, me vino bien porque soy una persona que necesita estudiar hasta el último momento y si no fuera porque tenía que terminar de estudiar el viernes al atardecer, hubiera seguido estudiando hasta minutos antes del examen.

Entonces, para mí, es incluso una bendición que el examen fuera al final del sábado porque así mi mente podía descansar y estar un poco más relajada. Entonces, en cuanto a que empezamos más tarde, no he sentido que haya algo en mi contra, o que si no aprobé el examen fue por eso.

Estar ahí, esperando, ha sido muy chulo porque había gente de toda España. A algunos no los conocía directamente pero sí teníamos conocidos en común. Me emocionó mucho ver que más adventistas estaban en la misma situación que yo y, cuando nos encontramos allí, sentí la gran familia que tenemos. Fue súper lindo: antes de empezar el examen, oramos con todos.

La persona a cargo de nosotros fue muy respetuosa. Nos dijo que lleva 31 años haciendo esta labor y acompañando a los adventistas que tienen que presentarse y, en ocasiones, también con judíos o musulmanes. Pensé que no sabría nada sobre nosotros, pero descubrí que conoce bastante a los adventistas debido a todos los años que ha estado allí.

Ha sido una experiencia hermosa y sobre todo gratificante saber que tenemos la oportunidad de presentar el examen según la creencia y la fe que tenemos.

Creo que es de mucha ayuda que en la iglesia haya profesionales de la salud que ya hayan pasado por estas situaciones y se den a conocer, para que las personas interesadas tengan acceso a esta información y sepan que tienen la oportunidad de solicitar este tipo de examen. cambios. Es decir, [solo] por ser adventistas, [no significa] que tengamos que dejar de hacer ciertas cosas o dejar de optar por ciertos trabajos que involucran exámenes en sábado, ya que para nosotros también hay oportunidad, y Dios provee la oportunidad. caminos.

Sería buena idea que cada iglesia tuviera al menos una persona que conozca estas opciones, para comunicarlas al resto.

La iglesia es muy enriquecedora en este sentido porque hay muy buenos profesionales en todos los campos. [Lo que] ayuda mucho, para los que son más jóvenes o que no saben qué carrera elegir, [es] el hecho de que hay personas mayores que pueden compartir cuál ha sido su experiencia. Porque además de ser el lugar donde puedes encontrar a Dios y encontrar esa familia de fe, siento que la iglesia es un lugar donde también puedes encontrar asesoramiento profesional que puede ser de gran beneficio para todos”.

Testimonio del matrimonio Julen Torrontegui Santin y Jacqueline Martins Torrontegui. Médicos, egresados ​​de la Universidad Adventista de la Plata, Argentina.

“Nosotros, en primer lugar, estamos agradecidos porque, si bien entendemos que es un derecho poder realizar el examen fuera del horario de descanso sabático, la buena disposición de la administración que viene facilitando esto desde hace años genera de alguna manera agradecimiento. .

Incluso en un momento, cuando estábamos ahí encerrados, esperando que llegara el atardecer, vino a visitarnos la Ministra de Salud, Dra. Mónica López, junto con otras personalidades, para darnos apoyo, diciendo que ella había estado en lo mismo. proceso MIR y que tuvimos valentía.

Estábamos hablando con el señor Juan, el interventor del Ministerio de Salud, quien nos decía que, a lo largo de los años, el número máximo de candidatos había rondado los veinte. Generalmente eran todos adventistas y, en ocasiones, judíos y musulmanes.

También agradecemos tener la oportunidad de compartir ese momento con otros compañeros, encontrarnos con viejos amigos y compañeros de la universidad, fortalecer un poco la fe y conocer a otras personas.

Terminamos la reunión, justo antes del examen, con una oración agradeciendo a Dios por todo y por su guía.

La verdad es que fue una experiencia diferente, bonita y terminamos el examen con gratitud.

Futuro profesional. ¿Y qué sigue después del examen?

Las semanas que siguen a estas pruebas de acceso a la formación sanitaria especializada son decisivas para el futuro de los profesionales que se han presentado.

La publicación oficial de los resultados provisionales comienza un mes después de las pruebas, a finales de febrero. A finales de marzo se darán a conocer las notas finales oficiales. Y finalmente, un mes después, hacia finales de abril, se realizará la adjudicación de las plazas obtenidas según el orden de resultados de los exámenes. Ya será mayo de 2024 cuando nuestros profesionales de la salud adventistas, que hayan obtenido un puesto para la especialidad elegida, se incorporarán a sus respectivos nuevos empleos como MIR, EIR o FIR.

A lo largo de esta “aventura” formativa, es nuestro deseo que Dios acompañe y guíe a cada uno de los profesionales de la salud adventistas, para que su labor de salud sea de bendición para los demás; y que, a través de su testimonio profesional, puedan servir a Dios y al prójimo, siguiendo la misión que nos enseñó Jesús, nuestro Gran Médico.


Fuente: https://news.eud.adventist.org/en/