Recientemente visité Timor Oriental como presidente de la junta directiva de ADRA Australia. A 80 minutos de vuelo al norte de Darwin, Timor tiene 1,3 millones de habitantes y es el 160º país más pequeño del mundo por masa continental. Hablan 32 dialectos distintos y dos idiomas principales, tetun y portugués. El 97 por ciento de la población es católica romana (mezclada con animismo): ¡la segunda proporción más alta de católicos por población, sólo detrás de la Ciudad del Vaticano! ¡El salario mínimo mensual es de 130 dólares estadounidenses! Es un entorno desafiante con conocimientos financieros limitados junto con una gestión deficiente del suelo que conduce a la incapacidad de escapar de la vida de subsistencia. Sin embargo, los ciudadanos de Timor son felices, generosos y afectuosos. Me pregunto si seríamos iguales si Australia perdiera terreno económicamente.
Timor tiene sólo 365 miembros adventistas activos. El deseo de independencia, primero de Portugal y luego de Indonesia, era sinónimo de la fe mayoritaria del país y abandonarlo significa desconectarse de la familia y la comunidad. ¡Es difícil de hacer! Nuestra Iglesia supera su tamaño debido a dos entidades misioneras clave y la influencia que brindan. En primer lugar, ¡tenemos cinco escuelas de inglés en Timor! Australianos como Peter Koolik han contribuido decisivamente a hacer realidad esas escuelas y agradecemos a los líderes y miembros de la Conferencia del Gran Sydney y del Norte de Australia por asociarse con Timor Mission para apoyar la educación adventista. Timor necesita más maestros voluntarios adventistas y si desea una experiencia misionera, esta podría ser perfecta. El segundo es ADRA. ¡La directora nacional Virginia Pycroft y su equipo de 49 personas tienen un impacto directo en más de 12.000 personas! Las donaciones que damos a ADRA Australia permiten proyectos como educación sobre agricultura, manejo moderno del suelo, cooperativas de ahorro y préstamo, regeneración de agua potable y desarrollo empresarial, mejorando la educación financiera y las vidas de quienes participan en los proyectos. Los líderes nacionales visitan los proyectos de ADRA y reconocen el adventismo del séptimo día y el equipamiento de su pueblo, abriendo corazones para compartir nuestra creencia de que Jesús vino a liberar a los oprimidos (Lucas 4:18,19) y regresará pronto.
Estoy entusiasmado con nuestra asociación con la División de Asia Pacífico Sur que nos permite ministrar en Timor-Leste, Vietnam, Laos, Tailandia y Camboya. Misión en casa, misión en el extranjero para compartir las buenas nuevas del amor de Jesús y su próxima venida.
Terry Johnson es el presidente de la Unión Australiana
Fuente: https://record.adventistchurch.com/
