Incluso en los hogares adventistas ocurren luchas y desafíos matrimoniales. En medio de estas pruebas, las parejas necesitan un recurso alentador: un recordatorio para mantener sus votos, reafirmar sus valores y reconstruir su amor sobre una base divina. Centrado en el mensaje fundamental de que “la caridad comienza en el hogar”, el departamento de Ministerios Familiares de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la región de Asia Pacífico Sur (SSD) asignó intencionalmente la Semana Cristiana del Hogar y el Matrimonio de 2024 a las familias que sirven en la división. Sede en Silang, Cavite, Filipinas. La celebración, que duró una semana, tuvo lugar del 12 al 16 de febrero.
Guiados por el tema #AmaAMiFamilia, los trabajadores solteros y casados de la División de Asia Pacífico Sur pasaron los devocionales matutinos de toda la semana aprendiendo sobre el plan y el orden de Dios para las familias. Los oradores invitados compartieron inspiración y sus experiencias. Entre ellos se encontraba Angie Pagarigan, una de las tesoreras asociadas de SSD, quien habló sobre las finanzas familiares, y Rudi Situmorang, secretario ministerial de SSD, quien compartió un tema de Recursos del Ministerio Familiar 2024, “Límites para los líderes espirituales”. Situmorang enfatizó que, dado que cada trabajador es un líder espiritual, debemos “vivir y servir con integridad financiera, profesional, relacional y matrimonial”.
“El conocimiento de los principios bíblicos y la investigación sobre relaciones saludables son como vacunas que evitarán familias y matrimonios rotos”, dijo Virginia Baloyo, directora de ministerios familiares de SSD, en sus palabras de apertura. Aplicar este conocimiento requiere tiempo, trabajo, dedicación y sabiduría. Con la ayuda del Espíritu Santo, las familias deberían experimentar conexiones más armoniosas, dijo.
En la mañana del sábado 17 de febrero, los matrimonios se reunieron en el salón de convenciones para asistir a seminarios sobre comunicación, resolución de conflictos y sexualidad saludable. Joe Orbe Jr., un pastor que defiende el matrimonio y el desarrollo familiar, y su esposa, Joy, profesora de enfermería en la Universidad Adventista de Filipinas, dirigieron los seminarios.
Esa tarde más de 40 parejas renovaron sus votos. Ataviadas con elegantes atuendos blancos y crema, las parejas caminaron por el pasillo adornado con flores, transformando el Life Hope Center (LHC) en un escenario que recuerda a una boda en la iglesia. Para complementar la escena, las esposas de cuatro directores, cuyos cónyuges estaban de viaje, llenaron elegantemente el pasillo con flores adicionales, encarnando el papel de las floristas.
Para apoyar plenamente el evento, los administradores de SSD y el departamento regional de recursos humanos también brindaron a las parejas una deliciosa cena y una noche de alojamiento gratuita en las habitaciones del LHC.
Durante la Semana Cristiana del Hogar y el Matrimonio, existe una fuerte conexión entre los esfuerzos para fortalecer los lazos familiares y los cambios positivos más amplios dentro de la comunidad de la iglesia, dijeron los líderes de la iglesia regional. “Esta semana ayudó a promover una mayor unidad y solidaridad entre parejas y familiares, fomentando relaciones más saludables dentro de las familias y, en consecuencia, reduciendo los conflictos”, dijeron. “Además, el compromiso de tolerancia cero ante el abuso subraya una dedicación colectiva a fomentar entornos seguros y amorosos tanto en los hogares como en las iglesias, reforzando los valores de compasión, respeto y protección para todos los miembros de la comunidad”.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
