Para la profesora de teología práctica, Marlene Ferreras, el propósito de su viaje de investigación a Yucatán, México, en noviembre de 2016, fue totalmente directo —reunir datos utilizando métodos científicos de investigación con el fin de arrojar luz sobre las luchas de empleadas mayas en las plantas o fábricas maquiladoras multinacionales. Pero a lo largo de tres meses de inmersión en la vida diaria de una acogedora familia pueblerina y numerosas conversaciones con la comunidad mexicana de costureras de manufacturación en cadena, el alcance de su análisis se profundizó hasta ultimadamente ofrecer una remodelación del paradigma sobre cómo la atención pastoral puede funcionar en apoyo de personas marginalizadas que están sufriendo.
En octubre de 2022, Lexington Books publicó su libro, con el título de Insurrectionist Wisdoms: Toward a North American Indigenized Pastoral Theology (Sabidurías insurrectas: Hacia una teología pastoral indigenista estadounidense). El 18 de noviembre de 2023, el libro obtuvo el Premio Iniciativa Teológica Hispana, durante la reunión anual de la Academia Americana de Religión y Sociedad de Literatura Bíblica (AAR/SBL). El reconocimiento incluye un premio monetario y una invitación para dar una conferencia en el Seminario Teológico Princeton en junio de 2024.
Marlene Ferreras, una ex alumna de la Universidad La Sierra University y profesora asistente en la Escuela de Divinidades H.M.S. Richards, es la primera académica adventista en ganar el prestigioso reconocimiento. El premio ha sido ofrecido por la Iniciativa Teológica Hispana desde 2002. Esta organización apoya el desarrollo y promoción de académicos y líderes latinos e hispanos.
“La facultad de la Escuela de Divinidades H.M.S. Richards celebra con orgullo el premio de libro del año de la organización Iniciativa Teológica Hispana otorgado a la profesora Ferreras”, dijo Maury Jackson, director del departamento de estudios pastorales de la escuela. “Su trabajo en este libro pone de relieve la interrogante adventista de en dónde encontrar huellas de esperanza escatológica en este mundo. Nuestros alumnos de licenciatura y posgrado se beneficiarán grandemente de esta obra más allá de su tiempo dentro del aula”.
La profesora Ferreras explicó la razón de ser de su proyecto. “Escribí el libro a fin de equipar a los teólogos pastorales con formas más adecuadas de cuidado pastoral sustentadas en experiencias de mujeres latinas de clase trabajadora”, dijo. “Algunos teólogos pastorales tienden a incrementar la dinámica de poder haciendo del dispensador de cuidado pastoral el agente de esperanza. Lo que intento hacer en mi libro es decir que la atención espiritual prestada es relacional. Deseo equipar a la nueva generación de pastores y personas que prestan cuidados, para que acompañen en su jornada a las personas a través de sus sufrimientos y descubran las formas sorpresivas en que Dios vive entre nosotros”.
La profesora Ferreras, quien creció en Redlands, California, reconoce las influencias que parten de su propio trasfondo. Entrelaza en su libro su propia identidad y experiencias como hija mayor, nacida en los Estados Unido, de una luchadora madre soltera cuya familia arribó como refugiada procedente de Cuba a principios de la década de 1970. Las hermanas de su madre trabajaron todas ellas para corporaciones multinacionales después del suicidio de su padre, abuelo de la profesora Ferreras, ocurrido tres meses después de llegar a los Estados Unidos.
Escribe en su libro: “Como teóloga pastoral, procuro comprender el sufrimiento de ‘los muchos’ y mi complicidad en ese sufrimiento, no solamente a fin de poder proveer mejor atención, sino también en un intento de recobrar mi propia humanidad. Había algo en mi propio cuerpo y alma que me guio hacia este proyecto”.
La profesora Ferreras atribuye la disponibilidad a explorar nuevas líneas de pensamiento como teóloga académica, a sus años de estudiante de licenciatura en el programa de honores de la Universidad La Sierra, dirigido por Paul Mallery, profesor de sicología. La profesora Ferreras estudió bajo el tutelaje de los miembros de facultad Wonil Kim, Fritz Guy, Charles Teel, Ginger Hanks Harwood, Madelyn Haldeman y otros, antes de su graduación en 2003 con dos licenciaturas. “Ellos me ayudaron a ver cuán divertida puede ser la teología y cómo podía explorar interrogantes y leer y pensar en forma cuidadosa”, dijo.
Fuente: https://interamerica.org/es/
