El 6 de febrero de 2023, un gran terremoto sacudió el territorio fronterizo de Türkiye y Siria. Este terremoto y cientos de réplicas causaron una gran destrucción en cada lado. Miles de mujeres, hombres y niños perdieron la vida. La infraestructura esencial, incluidas las instalaciones sanitarias, quedó destruida.
Al menos 8,8 millones de personas se han visto afectadas por el terremoto en la República Árabe Siria (Siria), donde, antes del terremoto, se estimaba que 15,3 millones de personas ya necesitaban asistencia humanitaria.
“Cuando ocurrió el terremoto, mi hermana y yo estábamos durmiendo. Mi madre nos despertó y nos dijo que saliéramos de la casa. Temblaba en todas direcciones. Nos asustamos mucho y corrimos hacia la calle, y había mucha gente. Estábamos empapados por la lluvia y con mucho frío”, dijo Adam, un niño de ocho años residente del distrito de Al-Haffah en Latakia, Siria, el 20 de febrero de 2023.
Desde las primeras horas después del desastre, los equipos de ADRA estuvieron en el terreno para brindar asistencia de emergencia a los más afectados, especialmente niños, mujeres embarazadas y ancianos: distribución de suministros de emergencia (alimentos, agua potable, mantas, etc.) y provisión. de generadores para restaurar el sistema de distribución de agua potable.
CÓMO ADRA PUDO AYUDARLE CON SU DONACIÓN
En Türkiye, ADRA apoyó a los equipos de rescate y a varias organizaciones locales, que proporcionaron refugios de emergencia y suministros de socorro a los afectados. En total, se desplegaron más de 50 trabajadores humanitarios y proporcionaron a más de 9.000 personas tiendas de campaña resistentes al invierno, cocinas de gas y ropa de abrigo. Tras las operaciones de ayuda de emergencia, ADRA finalizó su trabajo en Türkiye y ahora está centrando su ayuda en las familias de Siria, donde comenzó su trabajo de ayuda inmediatamente después del terremoto.
ADRA ha estado trabajando en Siria durante muchos años y por eso pudo ayudar inmediatamente después del desastre. El equipo de unos 110 empleados y voluntarios estuvo desplegado en tres regiones: Latakia, Alepo y Hama. En los primeros días después del desastre, distribuyeron 14.005 comidas, 3.572 paquetes de alimentos y 590 mantas, además de reparar tres refugios de emergencia. La ayuda en la primera fase llegó a alrededor de 46.000 mujeres, hombres y niños.
LO QUE HAY QUE HACER AHORA: LA RECONSTRUCCIÓN DESPUÉS DEL TERREMOTO
En la primera fase, ADRA aseguró la supervivencia de la gente en el terreno. La agencia ha estado trabajando en la reconstrucción en Latakia, Alepo y Hama. Se están renovando las escuelas destruidas. Los escolares que ya no pudieron asistir a la escuela debido al terremoto reciben matrícula adicional. Esto les facilita el regreso a la escuela. Las familias también reciben asesoramiento técnico y un subsidio financiero para permitirles reabrir sus pequeñas empresas. Esto permite a las familias volver a valerse por sí mismas.
También reciben apoyo las familias que aún no pueden reparar sus viviendas. Los refugios han sido renovados y mejorados con instalaciones higiénicas adecuadas. ADRA distribuye paquetes de ayuda que contienen productos de higiene, pañales para bebés, ropa de abrigo, colchones y mantas. ADRA está brindando productos de limpieza para mejorar la higiene en diferentes albergues colectivos. Las familias reciben una subvención para poder reparar sus viviendas dañadas. La agencia también está trabajando con las autoridades locales para reparar las redes de agua, como canales de agua y tanques de agua elevados.
Con su apoyo, ADRA no sólo está invirtiendo en la reconstrucción sino también brindando a madres solteras como Nahla la oportunidad de una vida mejor para ellas y sus hijos.
Nahla es madre de dos niñas y dos niños. Antes del devastador terremoto, todos llevaban una vida sencilla pero contenta. Ella siempre quiso que sus cuatro hijos fueran a la escuela. La casa familiar quedó destruida por el terremoto del 6 de febrero de 2023 y Nahla perdió su trabajo como limpiadora. Desde entonces, los cinco viven en una habitación en el centro de alojamiento colectivo Omar Abu Risha. Nahla agradece que sus hijos sigan vivos, pero los efectos del terremoto son omnipresentes. Las hijas todavía van a la escuela, pero los hijos la abandonaron y van a trabajar para mantener a sus familias.
Nahla conoció ADRA en el centro de alojamiento colectivo, donde distribuye alimentos y productos de higiene. Un día, a Nahla le ofrecieron la oportunidad de encargarse de la limpieza del centro colectivo. Ella aceptó y obtuvo nuevas esperanzas de este trabajo.
Nahla sabe lo difícil que es mantener a una familia con recursos limitados. Ella dijo: “¡Toda madre lucha por un buen futuro para sus hijos!”
Fuente: https://adventist.news/
