La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) está movilizando urgentemente sus recursos para ayudar a las comunidades afectadas por dos terremotos recientes en Hinatuan, Surigao del Sur, Filipinas, que se produjeron el 2 de diciembre. Graves terremotos con una magnitud de entre 6,8 y 7,4 y más de 8.000 réplicas mataron al menos a tres personas y desplazaron a más de 500.000 personas en 334 barangays.
Filipinas ha proclamado un estado de calamidad en la región debido a alteraciones sustanciales en los medios de vida y devastación masiva de propiedades, así como de carreteras e infraestructura. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de 180.000 familias y niños se han visto afectados y más de 1.700 viviendas han resultado dañadas. El Equipo de Respuesta a Emergencias de ADRA ha sido enviado a la región devastada para evaluar el alcance del desastre e identificar las necesidades específicas que se necesitan con urgencia.
“Nuestra oficina de ADRA en Filipinas ha estado coordinando operaciones de evaluación y ayuda con agencias gubernamentales y Servicios Comunitarios Adventistas en la Misión Noreste de Mindanao. Los equipos en el terreno ya han distribuido asistencia en efectivo en algunas de las comunidades más afectadas”, dice Elizabeth Tomenko, directora principal del programa de emergencia de ADRA Internacional. “Se necesita desesperadamente apoyo psicológico. Adultos y niños han informado angustia emocional, miedo e irritabilidad. Muchas de las regiones costeras han sido devastadas; las comunidades pesqueras han perdido sus medios de vida porque muchos de sus barcos, estanques y jaulas para peces han quedado arruinados; necesitan alimentos y una forma de reiniciar sus negocios, así como refugio. ADRA está lista para brindar a las comunidades afectadas la asistencia que necesitan para recuperarse de este desastre”.
La organización humanitaria mundial planea proporcionar paquetes de alimentos, dinero en efectivo para reparaciones de refugios y botiquines de primeros auxilios psicológicos (PFA), así como capacitar a los miembros de la comunidad local sobre cómo usar PFA para ayudar a quienes enfrentan un trauma. ADRA continuará trabajando con socios confiables y gobiernos locales para llevar ayuda a las áreas más vulnerables lo antes posible.
La necesidad de apoyo global
ADRA depende de partidarios comunitarios y religiosos, así como de contribuciones de donantes independientes, para satisfacer las necesidades humanitarias causadas por catástrofes naturales en todo el mundo. La ayuda debe llegar a las áreas vulnerables afectadas por las crisis, y el apoyo a las iniciativas de ayuda de emergencia de ADRA es fundamental.
En estas fiestas, visite ADRA.org y conviértase en un Ángel de ADRA. Contribuya al fondo global de desastres de ADRA para ayudar a las familias necesitadas en Filipinas y en todo el mundo.
Fuente: https://adra.org/
