Gestión Escolar Participativa

Comentarios 2023.12.28

El director escolar debe ser capaz de dirigir con maestría su institución, realizando la labor de coordinación de todos los involucrados en el proceso tanto de planificación como de ejecución de las actividades inherentes al funcionamiento escolar. Porque a él le corresponde coordinar y orientar a todos los actores involucrados, buscando abrir y crear espacios de gestión participativa, motivando a toda la comunidad escolar a interactuar dentro de este proceso. Para que el directivo pueda desempeñar esta función de coordinación debe ser un influenciador y motivador de sus compañeros para que puedan alcanzar los objetivos planteados por la institución.

Para una integración real de toda la comunidad escolar en la planificación escolar, es necesario que se anime a participar a todos los personajes implicados en este procedimiento. La implicación de todos los personajes que integran la comunidad escolar debe realizarse libre de críticas. Toda la comunidad escolar debe sentirse parte esencial del proceso de estructuración democrática de la escuela. Esta red de comunicación entre estas partes vitales sólo traerá resultados muy positivos a la escuela si el canal de comunicación está abierto entre ellas.

Pérez Gómez afirma muy claramente que: “[…] para comprender las peculiaridades de los intercambios dentro de la institución, es fundamental comprender la dinámica interactiva entre las características de las estructuras organizacionales y las actitudes, intereses, roles y comportamientos de los individuos y grupos” ( 2001, págs.131-132). La escuela es un espacio relacional, un espacio sujeto a compromisos, colaboración y participación.

Libâneo (2018) cita algunos principios que pueden contribuir a la gestión democrática participativa, entre ellos podemos mencionar la autonomía de las escuelas y de la comunidad educativa, en la que la escuela debe tener libertad para gestionar recursos financieros, objetivos pedagógicos y administrativos, etc. buscando siempre el bien común e involucrando a docentes, estudiantes, padres de familia y a la comunidad con el objetivo de ofrecer educación de calidad para formar buenos ciudadanos.

El modelo de gestión participativa se puede implementar basándose en los siguientes principios: autonomía del centro y de la comunidad educativa; relación orgánica entre la gestión y la participación de los miembros del equipo escolar; participación de la comunidad en el proceso escolar; planificación de tareas; formación continua para el desarrollo personal y profesional de los miembros de la comunidad escolar; utilización de información concreta y análisis de cada problema en sus múltiples aspectos, con amplia democratización de la información; evaluación compartida y relaciones humanas productivas y creativas basadas en la búsqueda de objetivos comunes.


Fuente:  https://www.adventisteducators.org/