Es un privilegio continuar con Bernabé y nuestra gema anterior.
Vimos que Bernabé era un buen hombre. Pero para esta gema, la Biblia nos dice en Hechos 11:24 que Bernabé también estaba lleno del Espíritu Santo. ¿Cómo sé si tengo el Espíritu Santo? o ¿cómo sé que estoy bajo el control del Espíritu Santo?
Se demostrará en la manera de relacionarnos con otros. Y también teniendo un espíritu de discernimiento. En el caso dell Apostol Pablo, antes de ser el apóstol Pablo, era Saulo. Y en un momento se convirtió. Pero los primeros creyentes no querían saber nada de él. No creían que su conversión era auténtica. ¿Pero sabes quién lo felicitó y estuvo ahí para defenderlo?
Así es: fue Bernabé, y en Hechos 9:26, leemos: “Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuera discípulo.
Pero mira el 27: “Entonces Bernabé, tomándolo, lo trajo a los apóstoles y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.” Eso lo que vemos cuando nadie aceptaba a Pablo, que en ese entonces era Saulo.
Bernabé fue usado por Dios, usado por el Espíritu Santo para decir: “Miren, créanlo, pueden creer en él, confiar en él, es auténtico, se ha convertido.”
Necesitamos más personas con el espíritu de Bernabé, que estén dispuestas a ver el potencial en otros. Donde la gente solo ve problemas y que necesitan ver que las personas tienen algo que ofrecer, mientras que algunos solo ven lo negativo.
Oro para que Dios me ayude a ser un Bernabé hoy, y también a tí. Que podamos identificar a alguien a quien podamos defender, ayudar, alentar, y que esa persona pueda ver su potencial en el Señor Jesucristo. Recuerda siempre: “Somos una promesa, una posibilidad y un gran conjunto de potencialidades”.
Dios te bendiga.
Fuente: https://interamerica.org/es/
