Las dificultades para caminar y hablar son consecuencias de las complicaciones que sufrió Cyntia Araújo al momento de nacer. En la sala de maternidad, la madre, Rose Mary, tardó mucho en recibir atención especializada. La hija sufrió un paro cardiorrespiratorio que le provocó coreatetosis y parálisis cerebral, que le acarreó consecuencias de por vida.
Hoy, a los 21 años, la joven vive en la ciudad de São Luís, en el estado de Maranhão, en Brasil, y es una de las líderes de un Club de Conquistadores, miembro de la junta directiva del club y estudiante universitaria. Es un ejemplo de que las limitaciones no le impiden alcanzar logros personales y ser una inspiración para otras personas.
La madre de Cyntia recuerda las dificultades que tuvo con su hija cuando era pequeña. La movilidad reducida fue, a veces, motivo de prejuicios y falta de respeto en el transporte público y en otras situaciones cotidianas. Sin embargo, nada de eso la desanimó ante la vida.
Cyntia nunca fue una chica común para las condiciones de salud física y mental impuestas. Especialmente durante el culto familiar, Rose Mary cuenta que ella, aunque todavía era pequeña y no tenía mucha coordinación motora, ya intentaba sostener la Biblia y miraba todas las letras e ilustraciones, demostrando curiosidad.
“Siempre confié en Dios. Cuando ella sostenía la Biblia, incluso sin saberlo, tenía fe en que ella se desarrollaría. Vi que mi hija era inteligente y, aunque tenía dificultades, memorizaba los mandamientos y muchos salmos de la Biblia”, recuerda.
Esta curiosidad y las ganas de aprender le daban un brillo especial a Cyntia, quien a los seis años fue matriculada en el Club de Aventureros y después fue conquistadora.
Siempre activa, ella no deja de participar de las actividades del Club. Ya sea al aire libre, en campamentos o camporís, siempre cuenta con el apoyo y ayuda de los padres y su hermana mayor, Camila Araújo.
De personalidad alegre y bromista, la conquistadora hace amigos donde llega y es admirada por la fuerza de voluntad y determinación, características que la mantienen actualmente en la función de tesorera del Club de Conquistadores Ellen White, del templo adventista al que asiste. “Jesús lo es todo para mí, porque sin él no podemos hacer nada. La Palabra de Dios dice que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, y es él quien nos fortalece”, dice.
Testigo de Jesús en la universidad
Dedicada y comprometida con los estudios, al terminar la secundaria, la conquistadora participó del Examen Nacional de Educación Media (ENEM) e ingresó a la carrera de Derecho en la Universidad Federal de Maranhão, en 2021. “Hice el ENEM para entrar a la carrera que quería desde pequeña, Derecho. Gracias a Dios, lo logré en mi primer intento. Estoy muy feliz y agradecida. Esta fue mi realización hasta ahora”, afirma.
Para los compañeros de carrera, Cyntia supera las expectativas. “Ella no falta a las clases y presta atención a todo. Hicimos juntas todos los trabajos de la materia de Proceso Penal y el profesor la elogió mucho; ella es un ejemplo de dedicación para todos nosotros”, resalta Eduarda Berthier, compañera de clase.
Cuando habla sobre los planes a futuro, la alumna dice que el mayor objetivo de su vida tiene que ver con los aspectos profesional y de evangelismo. “Quiero, después de graduarme, trabajar, ser una buena profesional. También quiero ser una buena cristiana y prepararme para el regreso de Jesús, estar en la eternidad con Jesús, con mi familia y con las personas que amo”, finaliza.
Fuente: https://noticias.adventistas.org/es
