Los asistentes a los seminarios STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) de Ophelia Barizo en la reciente convención de educadores de la NAD nunca habrían adivinado que había sido hospitalizada apenas unos días antes. La mujer sonriente frente a ellos, una apasionada consultora de educación STEM, no mostraba ningún rastro de enfermedad.
La presencia de Barizo fue un testimonio de su dedicación a la educación científica. El jueves 3 de agosto de 2023, poco después de registrarse en el condominio que ella y su esposo habían alquilado en la cercana Scottsdale para unas vacaciones previas a la convención, comenzó a experimentar fiebre alta, escalofríos, dificultad para respirar y frecuencia cardíaca rápida. Su esposo llamó al 911 y la llevaron de urgencia al hospital en una ambulancia.
Allí, descubrieron una infección en su sangre y le administraron antibióticos por vía intravenosa. Afortunadamente, el sábado, el médico dijo que no había ningún crecimiento bacteriano nuevo en su sangre y, para el domingo, ya no había más bacterias.
“Oré para que si era la voluntad del Señor que todavía hiciera mis presentaciones, me dieran el alta a tiempo para hacerlas. El sábado por la tarde, mi temperatura bajó a la normalidad y permaneció así hasta que me dieron el alta el lunes por la tarde”.
El médico le dio a Barizo autorización para presentarse, pero le dijo que se tomara el resto del tiempo con calma, lo cual hizo. Como tal, no pudo participar mucho en la experiencia STEM en la sala de exposiciones. Ella había formado parte del comité de planificación y había elaborado la lista de kits STEM utilizados en el Tinker Space (es decir, la zona de exploración de dispositivos STEM) para profesores de educación primaria. Sin embargo, su compañera organizadora Betty Nugent, entrenadora de aprendizaje y desarrollo, innovación y aprendizaje basado en proyectos de la Oficina de Educación de la Conferencia de Florida, y otros intervinieron para dirigir sus demostraciones en la sala de exposiciones, lo que le permitió tener más tiempo para sanar.
El martes y miércoles (8 y 9 de agosto) se encontraba lo suficientemente bien como para liderar dos sesiones de trabajo. El primero fue “STEM on a Shoestring”, que ofreció a los maestros de preescolar a octavo grado formas económicas de incorporar la instrucción STEM en sus aulas, como acceder a recursos STEM gratuitos en línea, asistir a talleres gratuitos y establecer contactos en busca de ideas.
Barizo también mostró a los maestros que podían usar materiales económicos para actividades prácticas de STEM con sus estudiantes. Astrid Borges, maestra de primer y segundo grado de Gateway Christian School en Florida, apreció los ejercicios en clase, como construir una torre de dos pies usando fichas, construir carros con globos, carros solares, catapultas y más con artículos cotidianos. Barizo demostró su filosofía, que aprendió años atrás en una conferencia: “La práctica es la mente”.
Borges dijo: “A mis alumnos les encantan las experiencias prácticas. Les enseñan a resolver problemas, a trabajar en equipo y a encontrar soluciones. Todas las ideas [en ‘STEM con poco presupuesto’] son geniales y estoy emocionado de probarlas en mi clase de primer y segundo grado”.
En su otra sesión, desde preescolar hasta el grado 12, “Discipular a los estudiantes a través de STEM”, Barizo se centró en “integrar los conceptos de STEM con la fe y el aprendizaje para ayudar a discipular a los estudiantes hacia el Creador”. Ella compartió ideas de adoración STEM, temas de la semana de oración y actividades prácticas de STEM para reforzar las lecciones espirituales que escuchan. Este seminario también se basó en actividades, incluida la confección de pulseras de cuentas ultravioleta y “nieve”, y terminó con la distribución de pequeños kits que había utilizado durante las semanas de oración centradas en STEM que dirigió en las escuelas adventistas.
En ambos seminarios, brilló la misión de Barizo para la educación STEM. “En nuestro entorno escolar cristiano, creo que STEM nos ayuda a comprender y apreciar más la creación de Dios y nos lleva a la fuente de toda sabiduría, nuestro Dios Creador”.
Mirando hacia atrás, Ofelia siempre estará agradecida de que Dios haya respondido a sus oraciones y las de otros para permitirle participar en la convención de educadores. “Esta conferencia fue especial para mí ya que tuve una respuesta directa a la oración por sanación para poder hacer mis presentaciones. También fue maravilloso conocer a muchos de mis antiguos alumnos que ahora son educadores y amigos docentes de mis 43 años como educador en Filipinas, Canadá y la Conferencia de Chesapeake. Aunque no pude circular y asistir a las sesiones tanto como me hubiera gustado debido a mi reciente enfermedad, aun así fui bendecida”.
Fuente: https://www.nadadventist.org/
