La orientación del Servicio Voluntario Adventista (AVS) en Bangkok, Tailandia, concluyó recientemente con más de 30 voluntarios de todo el mundo que demostraron un fuerte sentido de pasión y compromiso. La conclusión de la orientación, dirigida por el pastor Joni Oliveira, director de AVS para la División Sur de Asia-Pacífico (SSD), enfatizó el llamado de Dios al servicio y el impacto transformador de servir en diversos sectores misioneros.
“El llamado de Dios para servir no se basa en nuestras habilidades, sino en Su deseo de equiparnos y usarnos como reflejos de Su mensaje y carácter para el mundo”, compartió el pastor Oliveira, ofreciendo un mensaje convincente que resonó profundamente entre los voluntarios. Este punto de vista infundió un fuerte sentimiento de propósito y determinación en los voluntarios, fortaleciendo su dedicación a su causa.
El pastor Elbert Kuhn, director de AVS para la Asociación General, dirigió el servicio de compromiso final, que sirvió como un momento de reflexión y dirección espiritual para los voluntarios. Él, usando una metáfora llamativa, conectó la brújula a la Biblia, enfatizando que la Palabra de Dios les sirve como su norte infalible, apuntándolos hacia Jesús. El mensaje central fue claro: desarrollar una relación cercana con Cristo es esencial para saber el camino que deben tomar sus vidas.
“A menudo nos perdemos, y cuando finalmente nos extraviamos, debemos encontrar el camino de regreso”. Eso es lo que nos da la Biblia: “El camino de regreso a Jesús”, explicó Kuhn.
La Orientación AVS presentó a los voluntarios una experiencia completa y enriquecedora. No solo aprendieron las habilidades necesarias para apreciar el corazón del mensaje de Jesús, sino que también obtuvieron conocimientos significativos para comprender otras culturas y el arte de la adaptabilidad, tal como lo hizo Jesús.
La Orientación AVS recientemente finalizada en Bangkok presentó a los voluntarios una experiencia esclarecedora única en su tipo, permitiéndoles sumergirse en las dinámicas calles de la ciudad y disfrutar de su variedad, gente y creencias religiosas. Las bulliciosas calles de Bangkok fueron un patio de recreo para los voluntarios, permitiéndoles experimentar el ajetreo y el bullicio de la ciudad de primera mano. Las vistas y los sonidos de la ciudad brindaron la oportunidad de sumergirse en la diversidad y ver el mundo en su totalidad.
El grupo de voluntarios realizó uno de los viajes organizados a Phu Khao Thong, también conocida como la “Montaña Dorada”. El Phu Khao Thong, ubicado dentro de Wat Saket, uno de los templos más antiguos de Bangkok, es una colina alta hecha por el hombre de gran importancia budista. Los voluntarios pudieron observar el legado espiritual de la región y entablar conversaciones significativas con un monje budista durante su estadía. Desarrollaron una mejor comprensión de la forma de vida y las creencias budistas como resultado de estos contactos, que desarrollaron respeto mutuo y aprecio por otras tradiciones religiosas.
La División del Sur de Asia y el Pacífico incluye 14 naciones, con doce de ellas predominantemente budistas, musulmanas e hindúes. La Orientación AVS permitió a los voluntarios experimentar el mundo a través de los ojos de Jesús, trascendiendo el color, la raza, el idioma y la religión. El objetivo final es cultivar una personalidad que represente el amor y la compasión de Cristo por todos sus hijos, independientemente de su origen.
Además del impacto inmediato en los voluntarios, la Orientación AVS tenía un objetivo más profundo: inspirar y motivar a otros jóvenes que buscan su propósito. La orientación tuvo como objetivo llenar un vacío en muchos corazones jóvenes al establecer una profunda conciencia del amor y la provisión de Dios a través de la inmersión en la misión y el servicio.
El programa AVS intentó brindar a los voluntarios la capacidad de construir puentes de empatía y amistad entre diversos grupos al enfatizar la inmersión cultural y la comprensión. Este método es consistente con las enseñanzas principales de Jesús, enfatizando el valor del amor, la aceptación y la unidad al compartir su mensaje de esperanza y salvación.
La Orientación de AVS en Bangkok no solo preparó a los voluntarios para su inminente servicio en diversos sectores misioneros, sino que también encendió el amor por el alcance global y el conocimiento de que llegar a personas de otras culturas y creencias puede tener una gran influencia. Establece las bases para un viaje de servicio exitoso y gratificante en el que los voluntarios pueden replicar el carácter de Cristo y llevar su amor y compasión a todos los que conocen.
Fuente: https://adventist.news/
