“¿Quién es exactamente Jesús?”
Esta ha sido una pregunta frecuente entre 100,000 personas dentro de nuestras iglesias a quienes a veces pasamos por alto. Pueden ser asistentes frecuentes que no comprenden el mensaje, los himnos, las doctrinas o muchos otros elementos fundamentales de nuestra fe.
Es posible que los haya visto en su congregación, aunque no sepa cómo conectarse e interactuar con ellos. Forman parte de un grupo de personas etiquetadas como sordas, personas que en su mayoría se comunican a través del lenguaje de señas.
Según la Organización Mundial de la Salud, 50 de cada 1.000 personas en todo el mundo son completamente o casi completamente sordas. Es una cifra que representa a millones de personas en todo el mundo que son sordas o sufren algún tipo de deficiencia auditiva.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas de Filipinas, 76.875 personas eran sordas o tenían problemas de audición en 2000. Se esperaba que esta cifra aumentara en 200.000 en 10 años. Las personas con discapacidad han aumentado del 1,23 por ciento al 1,53 por ciento de la población general de Filipinas quince años después de este censo. Las personas con discapacidad actualmente suman más de un millón, y una proporción considerable de ellas son sordas.
Con estas cifras, Dios no le ha dado la espalda a su pueblo amoroso, particularmente a aquellos que son sordos o tienen problemas de audición.
El ministerio para sordos de la Iglesia Adventista en Pasay City, Filipinas, denominado PAC, se estableció en 2009 para atender las necesidades de los miembros sordos de la iglesia. A través de sus diversos programas, el ministerio tiene como objetivo nutrir espiritualmente a esos miembros, brindando apoyo emocional y psicológico a través del compañerismo y creando conciencia y sensibilidad hacia sus necesidades dentro de la iglesia.
El grupo PAC comenzó con la visión del entonces pastor principal Aser Bacdayan y los esfuerzos de Lychel y Cheard Gabuco y sus familias. El ministerio comenzó con solo cinco miembros sordos y tres voluntarios oyentes. Con el paso de los años, el ministerio se expandió a varias iglesias dentro del dominio de la Conferencia de Luzón Central, como Marikina y Ortigas. Además, el llamado para llegar a los sordos se ha llevado más al sur de Filipinas a sitios en Mindanao. Con esta expansión, el grupo se ha convertido en un cuerpo más grande llamado Adventist Deaf Ministries International – Filipinas, que opera bajo Adventist Possibilities Ministries.
Incluso con todos los cambios, el objetivo sigue siendo el mismo: llevar el mensaje del amor de Jesús a las personas sordas y con problemas de audición en cualquier parte del mundo a través de cualquier medio necesario y disponible. Los líderes dijeron que, dado que el Señor está dirigiendo este ministerio, esperan que los programas, actividades y números continúen aumentando.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
