Arthur Zanin Dttich, de 3 años y 11 meses, le gusta divertirse con sus juguetes. Y desde la Navidad del año pasado, un osito de peluche hecho con jeans se ha convertido en uno de sus favoritos. Fue realizado por voluntarios de la Iglesia Adventista Central de Mafra, en la región norte de Santa Catarina, Brasil.
Según la madre de Arthur, Glauciane Zanin, el regalo empezó a formar parte de la rutina familiar. “Duerme con el juguete todos los días. El osito lo usamos como pareja en casa: el osito se va a dormir, el osito quiere estudiar, el osito quiere jugar, entonces el osito va donde estamos nosotros. Y recuerdo que cuando lo recibimos, Arturo no se lo dio a nadie”, cuenta la madre.
Los ositos están tan bien hechos que mucha gente piensa que están hechos en alguna fábrica especializada, pero no es así. Son de las manos talentosas de voluntarios, y poco a poco van tomando forma las telas, las líneas, las fibras y los ojitos. Además, hay un detalle importante: en todos los osos hay un código QR que dirige a los nuevos propietarios al sitio web de TV Novo Tempo.
PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES
Celeani da Silva, creadora del proyecto Ursinho Solidário (“Osito Solidario”), explica que los juguetes son elaborados por aproximadamente 20 voluntarios de la iglesia y de la comunidad. “Entonces pensé: ‘Solo, haré [unos] pocos osos, y mi deseo era hacer muchos’. Entonces pensé: ‘Voy a invitar a las hermanas de la iglesia a ser parte de este proyecto’.’ Y cuando les dije, todos aceptaron la causa”, dice ella.
Los osos están hechos de telas de mezclilla y otros artículos donados por la comunidad y una empresa asociada. “Lo anunciamos en una red social, y la gente comenzó a llamar y donar jeans que ya no usaban, que estaban dañados, y de cada pantalón se puede hacer un oso. Y recibimos muchas donaciones. El relleno de fibra lo recibimos de una empresa”, detalla Celeani.
CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO INFANTIL
Además de llevar diversión a los niños, el objetivo del proyecto Ursinho Solidário es ayudar en el tratamiento y recuperación de niños con discapacidad física, mental, intelectual o sensorial.
Por ello, los voluntarios donaron ositos de peluche a todos los niños atendidos por la Asociación de Padres y Amigos de Niños Excepcionales (APAE) de Mafra, entidad donde estudia el pequeño Arthur. Hace dos años, le diagnosticaron Trastorno del Espectro Autista (TEA).
“En estimulación temprana dentro de APAE [de] Mafra, trabajamos con todas las áreas del desarrollo infantil, y el osito representa la parte emocional y afectiva que muchas veces [los niños] tienen bloqueos. Son niños que necesitan ser trabajados en esa área para que se puedan desarrollar otras áreas y otros aprendizajes”, explica Ledi Fátima Cenci, coordinadora pedagógica de APAE.
Próximamente, los juguetes también serán enviados al Hospital Erastinho de Curitiba, Paraná. Esta institución de salud se especializa en oncopediatría y también ofrece varias otras especialidades médicas.
RECONOCIMIENTO DE AQUELLOS QUE RECIBEN
Eliana de Fátima Paszcuk Scheuer, directora de APAE de Mafra, agradece el trabajo y dedicación de los voluntarios de la iglesia. “Para la institución las donaciones fueron muy bien recibidas. Las recibimos con los brazos abiertos porque a veces hay estudiantes muy necesitados que el único regalo que tienen se lo ganaron aquí y les encantó”, explica.
La madre de Arthur también agradeció al grupo de voluntarios. “‘Gratitud’ es la palabra que expresa todo su compromiso. Esta donación de tiempo, amor, cariño con la que hicieron este juguete. Este es un símbolo que será recordado eternamente por los niños”, dice Glauciane con convicción.
Fuente: https://adventist.news/
