inteligencias multiples

Comentarios 2023.07.06

En la experiencia que he adquirido a lo largo de los años en el aula y en contacto con una variedad de estudiantes de diferentes clases sociales, todos tienen algo en común: un profundo interés en un área específica del conocimiento. Unos con mayor aptitud para los idiomas, otros con interés y fluidez por la naturaleza y los animales, otros con extraordinarias dotes artísticas y sorprendente creatividad. Muchos otros con una increíble capacidad de abstracción de conceptos y razonamiento lógico.

Estas observaciones me llevaron a investigar y aprender más sobre las inteligencias múltiples, un concepto y una teoría creados por Howard Gardner, un psicólogo formado en la Universidad de Harvard en la década de 1980. Gardner definió la inteligencia como “la capacidad de resolver problemas o crear productos que son valorados en uno o más entornos culturales o comunitarios (…) Gardner no niega que la genética sea parte de la inteligencia, pero también incluye influencias culturales y familiares en el desarrollo intelectual de un niño”. (Oliver, 1999) 

Mientras que las pruebas de coeficiente intelectual de Alfred Binet medían las habilidades lingüísticas y el razonamiento lógico-matemático, Gardner se dio cuenta de que la inteligencia humana iba ‘ mucho más allá ‘. La pregunta fundamental pasó de ‘¿CUÁN inteligente eres?’ a ‘¿CÓMO eres inteligente?’

Teniendo presente el pensamiento de Gardner al considerar al ser humano en su pluralidad de capacidades y conocimientos potenciales, no puedo dejar de reflexionar sobre la filosofía de la Educación Adventista, que, de igual forma, ve al ser humano de manera holística, en sus dimensiones intelectual, física , social y espiritual, llevando al estudiante “más allá de la enseñanza”, más allá del universo académico, con el objetivo genuino de restaurar la imagen gloriosa de nuestro Creador en el carácter de los seres humanos.

Desde la perspectiva de la cosmovisión cristiana, adoptada por la filosofía de la Educación Adventista, el conocimiento se define como “ algo más amplio que lo meramente intelectual o científico. El verdadero conocimiento comprende elementos cognitivos, experienciales, emocionales, relacionales, intuitivos y espirituales. La adquisición del verdadero conocimiento conduce a la comprensión que se manifiesta en la sabiduría ”. (Declaración de Filosofía Educativa Adventista del Séptimo Día -2003)

Soy una entusiasta de la educación adventista, a quien conocí primero como madre y luego tuve el honor y el privilegio de unirme como maestra. Dios planeó y nos provee con Educación Adventista para apoyar a nuestros hijos y familias, preparándolos no solo para el mundo académico, sino también para el mundo celestial venidero.

El salón de clases es un lugar especial donde vemos mentes desarrollándose y expandiéndose; resplandeciente de ideas y pensamientos críticos; razonar y reflexionar sobre todo lo que se comenta y se comparte entre profesores, alumnos y familias. Nuestros hijos vienen con un equipaje lleno de preguntas y sed de conocimiento. Nos corresponde a nosotros, los maestros, orientar el conocimiento y saciar esta sed tan natural en los niños.


Fuente: https://www.adventisteducators.org/