Una invitada muy agradecida del programa Village Health Immersion de la Iglesia Adventista del Séptimo Día hizo algo que sus médicos anteriores dijeron que nunca sucedería: pudo dejar de inyectarse insulina para controlar sus niveles de azúcar en la sangre. Este desarrollo en su salud brilló rayos de esperanza sobre la posibilidad de superar desafíos de salud adicionales.
El programa Health Immersion de la iglesia ubicada en Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos, utiliza médicos, enfermeras, hidroterapeutas, masajistas, consejeros espirituales y expertos en nutrición para profundizar en las raíces de las enfermedades crónicas. Sin embargo, el poder proviene de los remedios simples de Dios y de la confianza en Su bondad, dicen los organizadores.
Linda Pellandini, una de las terapeutas principales, dijo: “Es gratificante ver, en tan poco tiempo, [cómo] las personas mejoran tan rápidamente. Simplemente refuerza lo que nos ha enseñado [la cofundadora de la Iglesia Adventista] Elena de White”.
Uno de esos testimonios gratificantes es el de la invitada de salud Christina Magash. Sufrió una depresión significativa durante años. Sin embargo, en la primera semana del programa la oscuridad se disipó. Esto es aún más significativo considerando que esos resultados no se habían logrado previamente con el uso de medicamentos. Y no solo se eliminó la depresión durante el programa de diez días, sino que su ánimo se ha mantenido alto desde entonces. En sus palabras, la depresión es “absolutamente mejor”.
Magash dijo que se siente mejor tanto mental como físicamente. Y su nivel de colesterol bajó de 152 a 126. Compartió sus resultados con su psicóloga, quien quedó muy impresionada. A Christina le gustó especialmente el hecho de que se trataba de un programa holístico, con Jesús como base para la salud y la sanación.
Un invitado perdió 10 libras (4,5 kg), otro notó una mejoría en la vista y otro pudo dejar completamente los medicamentos. Otros componentes agradables del programa incluyen la comida maravillosa, la camaradería entre los huéspedes y el personal, la música suave en el área de tratamiento y la ayuda de voluntarios abnegados. Veronica Johnson, hidroterapeuta, dijo que su parte favorita del programa es “ver las sonrisas en los rostros de las personas a medida que descubren una mejor salud y felicidad”.
El conocimiento y las habilidades aplicadas en este programa pueden ser aprendidos y utilizados por casi cualquier persona. Una gran razón por la que existe el programa es para enseñar a otros cómo mejorar la salud con métodos simples. Varios de los que dieron tratamientos en el programa de abril habían adquirido sus habilidades en un programa anterior en la iglesia Village.
Michael Kusarawana y Mike Hess, ambos pastores de Village, ayudan a administrar el programa y los voluntarios. John Kelly, quien ayudó a fundar el programa en Village Church con la ayuda y el apoyo del pastor principal Ron Kelly, brinda liderazgo clave al equipo médico. El doctor Kelly tiene un gran conocimiento sobre metodologías de salud natural y tiene la distinción de ser el presidente fundador del Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida.
Otro beneficio del programa es que proporciona una puesta a punto de todo el cuerpo que puede ayudar con los peligros ocultos para la salud. Después del programa, la invitada Virginia Clark visitó a su médico y se enteró de que una arteria carótida estaba bloqueada en un 70 por ciento. Se dio cuenta de que los problemas de salud pueden aparecer sigilosamente incluso cuando se siente bien.
El descubrimiento hizo que Clark se sintiera agradecida de haber participado en el seminario de salud. El programa la ayudó a ser más consciente de cómo la nutrición y el ejercicio afectan su vida. Y ha hecho algunas de las nutritivas recetas que fueron servidas y compartidas por el personal de cocina. “Si su salud es mala, necesita hacer un programa extenuante”, dijo. Sugirió que los invitados pueden tomar información del programa y ajustarlo para que se ajuste a su situación.
En una cena para celebrar la finalización del programa por parte de los participantes, el pastor Kelly dio un mensaje final para animar a los invitados a continuar por el camino de la salud. Para apoyar aún más a los participantes, Hess está coordinando reuniones de seguimiento para aquellos que desean mantenerse conectados, motivados y educados. Ya se han juntado durante un desayuno compartido y una rutina de ejercicios, y planean continuar haciéndolo.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
