Kruy Varin es partera en una clínica en Kompong Thom, una provincia rural de Camboya. La educación y capacitación de Varin como partera se centró en teorías, habilidades técnicas y prácticas de partería para la atención y el parto prenatales y posnatales. Sin embargo, su capacitación no incluía cómo interactuar con los pacientes, ni cómo asesorar a los pacientes sobre diversos temas de salud. Varin admite que era dura con sus pacientes, incluso antipática y descortés. Debido a este tratamiento, algunos de sus pacientes no quisieron reunirse con ella, renunciando a la importante atención médica que podía brindar, especialmente a las mujeres embarazadas.
Todo esto cambió luego de que Varin participara en cursos de capacitación a través del proyecto JUNTOS.
Fomento de la confianza y la capacidad de los proveedores de atención médica
El proyecto JUNTOS, dirigido por la Agencia Adventista de Ayuda y Desarrollo (ADRA) en Canadá con el generoso apoyo de Asuntos Globales de Canadá, está trabajando con comunidades remotas e indígenas en Camboya, Kenia, Filipinas y Uganda para garantizar que las personas más vulnerables, especialmente niñas y mujeres, puedan ejercer sus derechos humanos relacionados con la salud.
Una forma en que JUNTOS logra esto es fortaleciendo la capacidad de los proveedores de atención médica para brindar servicios de calidad a sus pacientes. A veces esto sucede a través de la provisión de equipos y recursos. Otras veces, como en el caso de Varin, es a través de capacitaciones profesionales que desarrollan la capacidad y la confianza de los proveedores de atención médica.
Hacer una diferencia
Varin asistió a tres capacitaciones del proyecto JUNTOS. Uno enfocado en salud y derechos sexuales y reproductivos y temas de género. Otro profundizó en el asesoramiento para jóvenes y sobrevivientes de violencia y abuso. La tercera capacitación se centró en el asesoramiento sobre nutrición y habilidades de crianza a través del aprendizaje a través del juego.
“Me he revitalizado en mi trabajo”, dijo Varin. Ahora pasa más tiempo con los pacientes. A veces pasa la noche en el centro de salud para recibir pacientes. Estos cambios han llevado a un aumento en el número de pacientes que acuden para recibir la atención que necesitan.
Antes de las capacitaciones, Varin no tenía habilidades o experiencia específicas relacionadas con la salud y los derechos sexuales y la conciencia sobre la igualdad de género o una comprensión profunda de la violencia de género. Después de participar en los entrenamientos JUNTOS, Varin ha sufrido muchos cambios. Ahora tiene confianza mientras aconseja a sus pacientes y otras personas en su comunidad. Esto ha hecho que las personas que acuden a los servicios de salud se sientan satisfechas y confiadas en ella.
Varin dice que está agradecida con los partidarios de JUNTOS, un programa que ha brindado oportunidades de desarrollo de capacidades a través de capacitaciones. “Espero completar más sesiones de capacitación en asesoramiento avanzado, salud mental y cualquier otra cosa relacionada con partería y enfermería”, dijo.
Fuente: https://www.adventistworld.org/
