Fue su tercer día en Jamaica y no puede dejar de sonreír de oreja a oreja, agradecida a Dios de que ella y su hijo pudieron llegar al V Camporí de Conquistadores de la División Interamericana. El camporí tiene jóvenes de 51 países que presentes para participar del evento de cinco días de duración en Trelawny, Jamaica,
Lucrecia Peña Francisco, de 45 años y proveniente de La Vega, República Dominicana, siempre soñó con llegar a un camporí multinacional cuando era miembro de los Conquistadores y después de llegar a ser Guía Mayor. Tan solo en los últimos meses, se aseguró de que su hijo de 15 años Alualdy Marcell García pudiera también tener también esa experiencia única en la vida. “Quiero que conozca a otros jóvenes y comprenda que él no solo está aprendiendo los principios bíblicos para la vida, sino que hay otros cientos como él”, dijo Peña.
Para llegar al camporí, tuvo que apresurarse a cumplir con la fecha límite de registro para ella y su hijo allí en su asociación, resolver cuestiones de visa para conseguir el primer pasaporte de su hijo, y recaudar fondos para cubrir los billetes de avión. “Nuestros pastores realmente nos apoyaron a cada paso, y mi iglesia también estuvo involucrada”, expresó.
Entre todos los arreglos, se trasladó a otra ciudad, terminó al frente de un Club de Conquistadores con cuatro miembros, tres de los cuales viven en otro pueblo cercano. Cuando los niños de una escuela cercana se enteraron de que la iglesia adventista local estaba abriendo un club, sintieron deseos de sumarse. Ahora, todos los martes se reúnen 34 miembros. Dos miembros nuevos fueron bautizados el sábado pasado, dijo. “Ahora hay más padres que están aprendiendo del amor de Dios, y que saben que sus hijos aprenderán habilidades que los ayudarán durante el resto de sus vidas”, dijo Peña. Todo sucedió tan rápidamente, dijo. Está trabajando para recaudar fondos que les permitan conseguir uniformes para los miembros nuevos del Club de Conquistadores que los necesiten. “Dios hace que esto sea realidad. Él provee para nosotros cuando trabajamos duro para servirlo de todas las maneras posibles”.
Para Alualdy, llegar días antes de que comience oficialmente el camporí ha significado muchas primeras experiencias. La primera vez en un avión, la primera vez en Jamaica, y la primera vez en un lugar donde casi diez mil jóvenes compartirán decenas de eventos, clases de especializaciones y actividades diversas. Ha estado estudiando inglés durante semanas, para que pueda comunicarse con otros durante el camporí. Ya ha estado haciéndose de nuevos amigos y preparándose para participar de la carrera de cien metros dentro de unos días.
“Me he estado entrenando durante semanas, durmiendo lo suficiente y comiendo bien”, dijo Alualdy. Su mejor marca en la carrera de cien metros son menos de 15 segundos. Alualdy se muestra un poco tímido respecto de su velocidad, pero cree que puede ganar cuando llegue el momento de la carrera. Si no es así, de todas maneras, habrá adquirido experiencia. “Ser parte de todo este camporí será una experiencia inolvidable; lo sé”, dice.
Alualdy forma parte de una delegación de 320 personas de la Unión Dominicana, la cuarta delegación más numerosa de una unión determinada allí en el campamento. Han estado acampando desde el sábado, durmiendo bajo el cielo de Jamaica, y disfrutando de tres comidas por día, dijo Miguel Valdez, cocinero principal del grupo. El desayuno de hoy fue pan con crema de maní, avena cocida y chocolate caliente. El almuerzo fue arroz con porotos frijoles y pescado. “Para la cena de hoy, tendremos plátano, salame, verduras y jugo. Todo es parte de la experiencia del campamento, y están felices de comer juntos”, dijo Valdez.
Fuente: https://interamerica.org/es/
