Rezo la oración del Señor la mayoría de los días. Una de las formas en que oro esta oración es meditando en cada frase y aplicando pensamientos bíblicos a los problemas que enfrento en la vida. “Venga tu reino” (Mateo 6:10) ha traído una profunda reflexión. Hay al menos dos formas de interpretar esta frase.
Para los adventistas, lo que más viene a la mente es el momento en que Jesús regrese a la tierra para gobernar como Rey del Universo. Anticipamos con alegría el fin del dolor, del mal y de la muerte. Esto es ciertamente parte de lo que significa orar para que venga el reino de Jesús. Debemos compartir las buenas nuevas de este reino mientras vemos las señales destructivas del reino venidero en la tierra (Mateo 24:14).
Sin embargo, el evangelio de Mateo también define otro significado para el reino de Jesús. Registra que el reino está cerca. El reino estaba cerca de la gente cuando Jesús y sus discípulos trabajaban y vivían en la fe: sanaban a los enfermos, expulsaban demonios, mostraban cuidado y compasión (Mateo 9:35-37; 10:7,8; 18:3,4).
Mateo registra dos de los sermones de Jesús, ambos pronunciados en las montañas. En el primer sermón en Galilea, Jesús comparte los valores que entran en la vida de una persona cuando acepta Su reino aquí y ahora (Mateo 5-7). Sin embargo, este sermón también le recuerda a la gente que viene otro reino y es una recompensa para aquellos que continúan viviendo en paz, justicia y amor (Mateo 5:3,10,19; 6:33). En el segundo sermón pronunciado en el Monte de los Olivos, Jesús responde a la pregunta de los discípulos sobre el reino venidero y comparte las señales de su proximidad (Mateo 24,25). Una vez más, llama a la perseverancia, y en las parábolas que siguen, Jesús les recuerda a las personas que mientras esperamos la Segunda Venida, nuestro trabajo debe ser el de usar todos nuestros talentos para cuidar de los necesitados (Mateo 24:13; 25:1-46).
Como han dicho algunos teólogos, hay un reino “ahora” y un reino que “todavía no es”. Sin embargo, estos reinos están vinculados: tienen los mismos valores, demostrados en la forma en que tratamos al planeta y a las personas mientras esperamos. Mateo retrata la visión de Jesús del reino de una manera muy equilibrada: anticipamos un futuro glorioso pero mostramos los valores de ese futuro glorioso aquí y ahora. Los discípulos de este reino no tienen una mentalidad tan celestial como para no ser buenos en la tierra. ¿Estamos viviendo esta visión equilibrada del reino de Jesús cada semana?
Fuente: https://record.adventistchurch.com
