La nueva ontología del liderazgo rompe con la idea tradicional de líder, liderado y metas y propone dirección, alineación y compromiso. Liderar es tener el destino correcto, si usted y los miembros de su equipo no saben a dónde van, su liderazgo no hará ninguna diferencia. Los líderes servidores fijan el rumbo; adónde debe llegar la organización; decidir sobre lo que debe hacerse; y finalmente, qué pueden hacer juntos para cumplir la misión en la que están involucrados. Las personas buscan en sus líderes visión y dirección. Para un barco sin dirección, ningún viento es favorable.
Las organizaciones saludables brindan liderazgo para el bien de los dirigidos. El liderazgo se describe como iniciativa, influencia e impacto. Los líderes no se olvidan de tomar las medidas adecuadas. En realidad tienen un sesgo de acción. Esta toma de iniciativa no está impulsada por la ambición personal sino por el llamado a servir a las necesidades más altas de los demás.
Laub (2017), resume tres pautas para los líderes que pretenden destacarse como promotores de una visión de futuro y orientada a las personas:
- Imaginando el futuro: Las organizaciones saludables están orientadas al futuro. Esperan imaginar lo que podría y debería ser. Los líderes reconocen que sirven en colaboración con otros líderes de la organización que también miran hacia el futuro. La organización comparte su visión abiertamente con el objetivo de crear una nueva visión compartida con los demás.
- Tomar la iniciativa: El líder toma la iniciativa. No se cubre para no cometer errores. Los líderes hacen todo lo posible para servir a los demás y servir a la misión compartida de la organización.
- Aclarar los objetivos: las organizaciones saludables tienen claro hacia dónde pretenden ir. Los líderes usan una comunicación clara y abierta para indicar la dirección que el grupo se ha comprometido a seguir. El líder fomenta la rendición de cuentas hacia las metas establecidas, hacia uno mismo y hacia los demás.
Liderar comienza con una visión, una imagen mental de un futuro mejor. Como líderes, creamos el futuro primero viéndolo a través del ojo de la mente. Es un ejercicio de esperanza, fe y posibilidad. Entonces, una vez concebida la visión, podemos actuar. Para actuar, debemos liderar con valentía, pero no debemos actuar solos. El desafío es crear una comunidad en torno a la visión y movilizar a los empleados para que se comprometan con la visión a fin de hacerla realidad. Este proceso nos lleva al cambio, la meta y el logro del liderazgo. Los líderes servidores ven el futuro a través de la lente de una visión de crear un futuro mejor para los demás. Los líderes servidores no están dispuestos a sacrificar a otros en el altar de su visión personal. Las personas no son un medio para un fin. No deben usarse para lograr los deseos de los líderes. El desafío del liderazgo no es solo hacer que las personas hagan el trabajo, que completen las tareas, sino ver posibilidades dentro de una nueva visión y ver cómo la vida puede ser diferente y cómo la esperanza puede energizarnos y movernos en la dirección correcta. cambios deseables. Los líderes servidores promueven el liderazgo al imaginar un futuro mejor para aquellos a quienes lideran y sirven.
*Este artículo es el séptimo artículo de una serie sobre liderazgo de servicio. Ver artículos anteriores de la serie:
- Liderazgo alineado con las enseñanzas de Cristo
- Pilares del liderazgo de servicio
- valorando a las personas
- desarrollo de las personas
- construcción comunitaria
- Liderança servidora e a demonstração de autenticidade
Laub, J. (2017). 40 Days Toward a Servant Leader Mindset. Printed in the United States of America.
Fuente: https://www.adventisteducators.org/
