Oh, no! ¿otra vez vamos a orar?

Comentarios 2023.03.19

Es medio día, el grupo de tercero de primaria se dispone para asistir a la hora del poder (momento de oración), la maestra lleva a sus niños a participar de este momento de comunión.  Uno de los pequeños con la honestidad que los caracteriza dijo: Maestra, ¿otra vez vamos a orar?, todos los demás niños de la clase voltearon a ver a la maestra esperando una respuesta; ¿qué se le responde a un niño de 9 años en momentos como este?.

La maestra sonrió y le dio un abrazo,  y le preguntó: ¿te gusta platicar con tus amiguitos de clase?, la respuesta fue un rotundo ¡sí!, volvió a preguntar¿cuánto te gusta platicar con ellos?, a lo cual el pequeño contestó ¡mucho, mucho maestra!, la última pregunta fue ¿de qué platicas con ellos?, el contestó muy animado: de todo lo que me pasa y cómo me siento; pero más hablo con ellos cuando quiero que me ayuden con una tarea de la clase, ¡todos rieron!.

Aprovechando el momento agradable y relajado la maestra empezó a explicar: Jesús está con nosotros siempre, en cada momento, está listo para escucharnos cuando estamos tristes o alegres, quiere ayudarnos no solo en las tareas escolares si no en todo lo que ocurre en nuestra vida, solo tenemos que platicar con el cómo lo hacemos con nuestros amigos. Jesús es nuestro mejor amigo y aunque no lo vemos, está listo para ayudarnos; al final la maestra preguntó ¿sabes cómo puedes platicar con Él?, y aunque la pregunta era solo para uno de ellos, se escuchó la voz de todos los alumnos al unísono ¡orando!.

Qué satisfactorio es para el docente escuchar que los alumnos saben el método de la comunicación con Dios. Retomando la historia, lo que más agradó a la maestra  fue que aquel pequeño que cuestionó la oración se ofreció para orar ese medio día, y entre sus plegarias dijo “amigo, ayúdame a hablar más contigo”.

¡Qué privilegio el del docente adventista! enseñar a los niños a mantenerse en comunicación con el Padre Celestial, y mostrarles que la oración no es una carga, sino una delicia, es una experiencia bendita que llena de alegría (Jansen y Trotman, 2015). Además permite cumplir con la indicación de la revelación “Educad a los niños a ofrecer sus sencillas palabras de oración. Decidles que Dios se deleita en que lo invoquen.” (White, 1959, FV 274.4).

Referencias:

Jansen y Trotman, G. (2015). El poder de la oración eficaz. EE.UU: IADPA. Recuperado de https://tuiadpa.com/wp-content/uploads/2020/04/EL-PODER-DE-LA-ORACION_ES_HR.pdf

White, E. G. (1959) La Fe por la Cual Vivo. Casa Editora Sudamericana.


Fuente: https://www.adventisteducators.org/