La invasión a gran escala de Rusia de Ucrania ha estado ocurriendo durante varios meses. Durante todo este tiempo, los ucranianos han estado luchando por su derecho a la vida todos los días: ayudándose unos a otros, ofreciéndose como voluntarios y buscando apoyo interno que ayude a mantener al menos una parte de la vida normal en condiciones anormales. El apoyo más fuerte en la vida de toda persona es el Señor, y sólo Sus inquebrantables promesas escritas en la Biblia dan fuerzas para seguir adelante. Gracias al proyecto Biblia para Ucrania, 40.000 ucranianos ya han recibido su propia Biblia.
El último lote de 25.000 Biblias se entregó a nuestros defensores, sus familias y las personas que se vieron obligadas a huir de sus hogares para escapar de la guerra. Como era imposible imprimir tal lote en Ucrania debido a la agresión rusa, la autora del proyecto, Liz Polanco, trajo las Biblias de la vecina Polonia. Elegida por la providencia de Dios, la misionera de Puerto Rico viajó miles de kilómetros para volar a Ucrania con sus amigas Myrtle y Rosie.
Liz, Myrtle y Rosie distribuyeron biblias, alimentos y medicinas junto con voluntarios del proyecto y miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Los puertorriqueños sirvieron con y para los ucranianos en Kyiv, Bucha y Sumy. Aquí están las impresiones que compartió Liz:
“Durante nuestro viaje a Ucrania, tuvimos una experiencia que nunca olvidaremos: ¡personas que nunca nos han visto, no nos conocen y ni siquiera hablan nuestro idioma nos dieron mucho amor y gratitud! Me siento tan insignificante , teniendo el gran privilegio de estar entre personas que lo han perdido todo, y sin embargo están llenos de felicidad y gratitud porque les llevamos lo que más valoran: la Biblia. ¡No puedo creerlo!”.
Cientos de personas que no eran ni adventistas ni miembros de iglesias protestantes a veces esperaban varias horas para reunirse con los voluntarios del proyecto La Biblia para Ucrania.
“Todos tenemos Biblias que no leemos, pero ellos no. Estas mujeres, niños y hombres veteranos a veces ya ni siquiera tienen casa, pero estaban esperando la Palabra de Dios. Esperaron y recibieron las Sagradas Escrituras de nosotros con lágrimas en sus ojos… Vinieron a mí y a las niñas para abrazarnos. Creemos que las promesas de Dios son un escudo espiritual y protección para las personas durante pruebas tan difíciles como la guerra”, dijo Liz.
Durante sus actividades de voluntariado, los pastores de la iglesia se comunican mucho con la gente, predican y apoyan a los ucranianos en las ciudades y pueblos bombardeados, además de visitar a los defensores directamente en el frente.
Las personas ahora están sirviendo en sus propios frentes, y los cristianos luchan todos los días, no solo contra la agresión rusa, sino también por los corazones de las personas que están listas para venir a Dios pero que aún no han encontrado su camino. Junto con las Biblias, los ucranianos reciben una guía que los lleva a los brazos del Señor. Y el 10 de diciembre, en la región de Sumy, siete personas entregaron su vida a Dios a través del bautismo.
“La misión de entregar Biblias a diferentes regiones de Ucrania continuará mientras el Espíritu de Dios continúa guiando este trabajo. ¡Oramos por los héroes de la fe que lo llevan a cabo con pasión!” Liz escribió en su página de Facebook.
Fuente: https://adventist.news/
