El año 2022 ha llegado a su fin y, a pesar de los inquietantes acontecimientos del conflicto en Ucrania, muchas personas escucharon la voz del Salvador Jesucristo.
Los creyentes de la comunidad de Odesa experimentaron una gran alegría cuando el viernes 9 de diciembre de 2022 dos personas fueron bautizadas y al día siguiente tres mujeres hicieron un pacto con Dios.
Dos días después, en la ciudad de Dnipro, se llevó a cabo un servicio solemne, donde 55 personas hicieron un pacto con Dios. Estas personas procedían de las regiones de Dnipropetrovsk, Zaporizhzhya y Donetsk, incluidos los asentamientos de primera línea.
Se llevó a cabo un programa de evangelización en el Centro Espiritual de la Margen Izquierda de Kyiv con la participación del evangelista Viktor Begas. Después de una serie de temas, ocho personas también se unieron a la iglesia a través del bautismo. A medida que continuaban las reuniones, había esperanza de que otros visitantes se unieran a la familia de Dios.
El sábado 17 de diciembre de 2022 se llevó a cabo la Fiesta del Bautismo en Agua en Vinnytsia, donde nueve personas entregaron su corazón a Jesús.
El mismo día también fueron bautizadas siete personas de diferentes edades. El bautismo estuvo a cargo del pastor local Yevhen Budza. La persona de mayor edad que se bautizó tiene 83 años y la niña más joven tiene 12. La mayoría de los recién bautizados aprendieron sobre la iglesia a través de proyectos humanitarios y distribución de alimentos. Como dijo uno de ellos, le gustaba escuchar pequeñas reflexiones espirituales mientras esperaba recibir la comida.
El mismo día, en la comunidad de Sribne, en la región de Chernihiv, también se bautizaron cinco personas.
El 24 de diciembre de 2022 también fue un día de alegría para la congregación de Chernihiv, cuando cuatro personas fueron bautizadas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Las congregaciones adventistas de la región de Sumy también experimentaron bendiciones especiales de Dios en este momento difícil. Mucha gente escuchó la Palabra de Dios, tanto que los salones estaban llenos. Bajo la influencia del Espíritu Santo, muchos se arrepintieron y dedicaron su vida a Cristo, entrando en un pacto con Él.
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