Hace dos años, durante la pandemia, Hope Media Armenia organizó una campaña de evangelización en línea, a la que se inscribieron más de 100 personas. Veinticinco de ellos completaron con éxito lecciones y exámenes de la escuela bíblica en línea.
El equipo de Hope Media visitó personalmente a los mejores graduados y entregó a cada uno una Biblia y un reproductor con diversos programas espirituales y literatura.
Uno de los graduados era Sargis, de 18 años. Resultó ser un joven muy bonachón, sencillo y un sincero buscador de la verdad. También es un artista talentoso, y al final de la reunión, le dio a nuestro evangelista, Zaven Gabrielyan, un retrato que él mismo pintó.
Entonces Sargis nos dijo que pronto sería reclutado. Pensamos que nunca volveríamos a encontrarnos con Sargis; estos dos años de servicio nos parecieron muy largos.
Pasaron los años y nosotros, ay, nos olvidamos de Sargis, pero gracias a Dios, él no se olvidó de nosotros.
Hace dos meses, recibimos un mensaje a través del correo electrónico de Hope Media de Sargis, diciendo que había regresado del ejército, luchó en una terrible guerra de 44 días, pero siempre había sido fiel a Dios y Su Palabra y ahora quiere ser bautizado.
Nuestro evangelista estaba muy emocionado y asombrado por los caminos insondables de Dios. Invitó a Sargis a la iglesia para hablar sobre el bautismo, y con mucho gusto accedió. Ahora Sargis asiste con amor a los servicios de adoración todos los sábados y a todos los eventos y reuniones de jóvenes.
Junto con Zaven Gabrielian, el pastor de la iglesia local, Sargis asistió nuevamente a estudios bíblicos y el 10 de diciembre se unió a nuestra familia de la iglesia, haciendo un pacto con el Señor a través del bautismo. ¡Alabado sea el Señor!
Durante el servicio, Sargis pintó un cuadro, que conservó cuidadosamente, y el día de su bautismo, lo donó a la Iglesia Shengavit. A continuación, puedes ver este maravilloso trabajo.
Aquí, en efecto, este versículo es apropiado: “Por la mañana siembra tu semilla, y por la tarde no dejes de dar tu mano; porque no sabes cuál prosperará, si esto o aquello, o si ambas cosas serán igualmente buenas” ( Eclesiastés 11:6, NVI).
Sí, debemos sembrar palabras de verdad todos los días, en todo tipo de formas, y podemos estar seguros de que en el momento adecuado, en los corazones adecuados, florecerá y dará el fruto de la fe.
¡Alabado sea el Señor de los sembradores, el Creador que nutre!
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