Dos casos de pacientes jóvenes que desarrollaron infecciones por amebas devoradoras de cerebros con resultados muy diferentes llevaron a los científicos de AdventHealth a desarrollar un nuevo método para evaluar las tres amebas potencialmente mortales más comunes que se encuentran en el agua dulce, anunció el sistema de salud en su último resumen de noticias de AdventHealth.
La nueva prueba reduce el tiempo para obtener un resultado de días potenciales a tan solo cinco horas, una mejora significativa para una infección en la que cada segundo cuenta.
“Simplemente no hay palabras para expresar cuán importante es esto”, dijo Steve Smelski, quien, junto con su esposa, Shelly, comenzaron la Jordan Smelski Foundation for Amoeba Awareness después de que su hijo de 11 años muriera en 2014. “Mucha gente no considere este diagnóstico hasta que sea demasiado tarde”.
José Alexander, microbiólogo y director médico del departamento de microbiología, virología e inmunología de AdventHealth Central Florida, dijo que su equipo se embarcó en la misión de desarrollar la prueba después del caso de Jordan Smelski y el de otro paciente dos años después que se convirtió en uno de los raros sobrevivientes de infección por ameba después de nadar en agua dulce.
“Comprendimos la importancia crítica de una herramienta de diagnóstico rápida y confiable, pero no estaba y todavía no está disponible comercialmente”, dijo Alexander. “Nuestra experiencia con los casos anteriores y la falta de pruebas para identificar la presencia de amebas de vida libre en el líquido cefalorraquídeo nos llevó a iniciar un viaje de investigación y prueba y error para buscar el mejor enfoque”.
El proceso de desarrollo de la prueba tomó años, incluida una pausa debido a la pandemia de COVID-19. Los equipos y equipos utilizados para analizar muestras de amebas estuvieron, durante un período de tiempo, completamente dedicados a las pruebas de coronavirus.
Pero para la primavera, dijo Alexander, las infecciones de COVID-19 disminuyeron lo suficiente como para que los equipos reanudaran la verificación de la prueba, y oficialmente estuvo disponible este verano para los médicos que sospechaban de tal infección. Al igual que la ahora conocida prueba PCR para COVID-19, la nueva prueba detecta material genético de la ameba, aunque se debe usar una muestra de líquido cefalorraquídeo en lugar de un hisopo nasal más fácil.
Las infecciones por amebas pueden ocurrir después de nadar u otra exposición al agua dulce no tratada, como lagos o estanques (las piscinas cloradas no representan un riesgo). Los organismos microscópicos pueden abrirse camino a través de la nariz de un paciente hasta el cerebro, donde una infección puede afianzarse y hacer que el paciente decaiga rápidamente.
Las amebas más comunes, Naegleria fowleri , Balamuthia mandrillaris y Acanthamoeba spp. puede causar síntomas neurológicos similares a otras formas de encefalitis, como fiebre, dolor de cabeza y rigidez en el cuello.
Por Noticias AdventHealth
Fuente: https://www.adventistworld.org/
