A menudo pensamos en las aulas de primaria cuando hablamos de educación holística, pero la educación holística es tan importante en la universidad como en las escuelas primarias. Un día, mientras caminaba por los pasillos de mi universidad, me encontré con una de las citas más profundas de Ellen G. White sobre la educación: “La verdadera educación tiene que ver con todo el ser. Es el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales”.
Unos días después, me encontré con una definición de educación holística en línea que me recordó la cita de Ellen G. White. Decía: “La educación holística es un enfoque integral para impartir educación donde los educadores buscan abordar las necesidades emocionales, sociales, éticas, físicas y académicas de los estudiantes en un formato de aprendizaje integrado”. Me fascinaba la idea de entender a cada estudiante individualmente tomando en consideración muchos aspectos. Leí sobre su implementación y cómo ha ayudado a los maestros a comprender mejor y satisfacer las necesidades de los estudiantes, al mismo tiempo que los ayuda a encontrar un propósito en la vida.
La educación holística enseña conceptos tradicionales en el contexto de situaciones del mundo real. Cuando los estudiantes van a la universidad, pueden hacerse preguntas como “¿Por qué estoy en la universidad?” o “¿Qué debo hacer a continuación?” o “¿El curso de estudio en el que estoy inscrito es realmente para mí?”. La educación holística puede ayudarlos a responder estas preguntas. Enfatiza la necesidad de que los estudiantes definan su identidad y sus metas en la vida, que es lo que todo estudiante busca: trabajar hacia una meta y lograr más en sus campos de especialización. Podemos lograr esto educando al estudiante en su totalidad a través de actividades curriculares, cocurriculares y extracurriculares.
Una forma de lograr una educación holística es darle un giro a sus proyectos y tareas. Por ejemplo, en lugar de que los estudiantes escriban un trabajo, divídalos en equipos de 5, déles una situación relacionada con el tema y pídales que la representen en clase. En lugar de simplemente pedirles que preparen diapositivas para presentarlas en clase, pídales que desempeñen el papel de un exitoso hombre de negocios que discute su experiencia. Además de desencadenar su potencial creativo, este tipo de asignación también los hace más considerados con los sentimientos de otras personas al ponerse ellos mismos en la situación.
La educación holística no hace del alumno el centro del aula; les enseña que son parte de un todo. Esa comprensión los lleva a ser más solidarios y compasivos con sus compañeros, enriqueciéndolos espiritualmente y haciéndolos mejores seres humanos. Las modificaciones sutiles en su enfoque de enseñanza pueden ayudarlo a marcar una diferencia en la perspectiva de un estudiante, lo que en última instancia lo llevará a educar a la persona en su totalidad.
Por Ankush Mohan. Profesor asistente en el Departamento de Administración de Metas Adventist College, Surat, India0.
Fuente: https://adventisteducators.org/
