Los Mandamientos de Dios con música

Cuba 2022.08.09

Muchos padres consideran un gran desafío enseñar a sus hijos los Mandamientos de Dios en edades tempranas. Algunos piensan que deben esperar a que los niños alcancen un mayor desarrollo de madurez en sus procesos del pensamiento. Otros, carecen de paciencia y tiempo, entre otras razones. No obstante, la mayoría desconocen cómo hacer esta tarea de manera amena y beneficiosa para toda la familia.

La Biblia, como manual de vida para el cristiano, ofrece pautas precisas en este sentido: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes”. (Deuteronomio 6:6,7). La cita refiere que las ordenanzas divinas primeramente deben ser guardadas por los padres y luego repetidas a los niños durante las tareas diarias. Aquí juega un papel muy importante el ejemplo de los progenitores, conocido también como testimonio, en relación con la vida y conducta cristiana.

Como actividad consciente, la memorización de los Mandamientos divinos, ocurre fundamentalmente a través de la repetición sistemática de palabras, oraciones, párrafos e ideas textuales, entre otros. Este método es el más utilizado en el aprendizaje. Sin embargo, Dios ofrece otro que produce mayores beneficios, en corto tiempo y fluye como un acto inconsciente en la naturaleza humana: el canto.

La música se introduce en el cerebro, sin pedir permiso, por medio de la percepción auditiva. El ser humano puede decidir sobre lo que desea escuchar y consumir; pero no sobre aquello que le es impuesto por la comunidad donde habita o transita, incidiendo en la educación de sus gustos y preferencias. En particular el mensaje del canto queda alojado en el intelecto donde ocurre la asimilación del texto y su aprehensión. De ahí que los padres pueden intencionar la educación musical de sus hijos pequeños decidiendo sobre aquella canción que les beneficie para el desarrollo armonioso de sus facultades físicas, mentales y espirituales.

Basados en Deuteronomio 6:6,7, Elena G. de White explica que “De acuerdo con estas palabras, Moisés instruyó a los israelitas en cuanto a ponerles música a las palabras de la Ley… (La Música, p. 9). Los niños en el pueblo de Israel a los doce años ya estaban aptos para participar de las ceremonias religiosas con plena consciencia de su significado. Esto era posible porque desde edades tempranas eran educados en los preceptos divinos utilizando diversos métodos como el del canto.

Sobre esto continúa diciendo la hermana White: “Si era esencial para Moisés encarnar los Mandamientos en el cántico sagrado, de manera que cuando marcharan por el desierto los niños pudieran aprender la Ley versículo por versículo, cuán esencial es en este tiempo enseñar a nuestros hijos la Palabra de Dios. Acudamos en ayuda del Señor, instruyendo a nuestros hijos para que guarden los Mandamientos al pie de la letra. Hagamos todo lo que esté de nuestra parte para hacer música en nuestro hogar, a fin de que el Señor pueda hacerse presente.” (La Música, p. 10)

En esta cita se hace un llamado especial sobre los beneficios del canto para el aprendizaje de las verdades espirituales. Los padres deberían hacer un uso permanente de la música desde edades tempranas pues con melodías y palabras contribuyen a la formación de la personalidad tanto en lo cognitivo-espiritual como lo afectivo-motivacional. Ya en esta etapa los pequeños están condicionados para recibir y aprender los mensajes de vida eterna. Enseñen los Mandamientos de Dios con música y estarán desarrollando una Educación Musical Adventista en los hogares.

Links de cantos sobre los Diez Mandamientos:

Edith Aravena
https://youtu.be/-QmIEN5ZcSY

Michelle Matius
https://youtu.be/G760wnJf0SY

Ruth Ramírez e Isaac Orozco
Escuela Bíblica “Escalando Montañas de la mano de Dios”
http://sharevideo1.com/v/bkJxbmVlelZ2NzQ=?t=ytb&f=co

Textos utilizados:
Dios. (s/f). La Santa Biblia. Sociedades Bíblicas Unidas. Impreso en Colombia.

White, E. G. de (2008). La música. Su influencia en la vida del cristiano. Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana.

Por: M.Sc. Dianelys Hernández Oliva

Tomado del blog: www.emadventista.blogspot.com