Un grupo de estudiantes voluntarios de la Universidad Adventista de Brasil (UNASP) decidió aprovechar sus vacaciones de invierno en el Hemisferio Sur durante la primera quincena de julio de 2022 para construir cisternas de agua en comunidades del estado semiárido de Piauí. El proyecto es parte de un impulso más integral para encontrar formas de mejorar la calidad de vida de la población.
El proyecto llevado a cabo por los estudiantes de la escuela adventista en Brasil es una iniciativa del Centro de Voluntariado y Misión de la escuela, que trabajó en colaboración con el Instituto LUSS. El instituto es una organización de Piauí que apoya el desarrollo de la zona, trabajando para mejorar el acceso al agua, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de miles de familias en situación de vulnerabilidad, explicaron los organizadores.
Esta es la segunda vez que los estudiantes se involucran con esas comunidades. En enero de 2022 tuvieron su primer contacto con los vecinos de la zona. Y luego, del 3 al 13 de julio, 15 estudiantes voluntarios viajaron a Piauí para trabajar en el proyecto.
El Instituto LUSS ha sugerido que la intervención comunitaria en el área debe realizarse en tres etapas. El primero es la construcción de cisternas de agua. El segundo es un enfoque en la seguridad alimentaria a través del desarrollo de huertos familiares o comunitarios. Finalmente, recomienda iniciativas de desarrollo económico, trabajando en actividades que puedan generar ingresos para los habitantes de la comunidad. Actualmente, los estudiantes de la UNASP se concentran en la primera etapa, informaron los organizadores.
Según Anna Carolina Freitas, quien dirigió el proyecto misionero en Piauí en enero, las comunidades locales sufren los altos costos que implica sobrevivir en la región semiárida. “Todo es muy caro”, dijo. “Hay toda una industria basada en esta necesidad [de agua], y los que son más pobres son aprovechados como resultado de la sequía actual”.
Conectando con Dios y el Prójimo
La Misión Piauí tiene éxito porque se enfoca en desarrollar lazos de confianza que conducen a una relación saludable con la población local, dijo Freitas. “Ese sentido de continuidad es de suma importancia, porque demuestras que te tomas en serio tu trabajo, y que lo que prometes, lo cumples”, dijo.
La iniciativa estuvo llena de momentos memorables, dijeron los participantes. Para la estudiante Heloisa Rocha, su momento más especial fue conocer a algunos de los residentes. “Creamos un vínculo muy amistoso durante los días que trabajamos allí y nos fuimos con historias extraordinarias para atesorar”.
El punto clave de la Misión Piauí es seguir desarrollando una relación con Dios y el prójimo, dijeron los organizadores. También es mostrar el amor de Dios a cada persona contactada en ese campo misionero, revelando la transformación que Dios es capaz de proveer.
“Durante la semana, discutimos el fruto del Espíritu descrito en la Biblia en Gálatas”, dijo Rocha. “Tuvimos el desafío de vivir de alguna manera ese fruto en nuestra experiencia diaria”.
La estudiante Mayra Munhoz dijo que nunca imaginó que se sentiría tan apegada a la comunidad que el equipo de voluntarios vino a servir. Como estudiante de la carrera de radio y televisión, su objetivo principal era tomar fotos para una producción audiovisual, explicó Munhoz. Sin embargo, después de unos días, descubrió que el enfoque de la misión era la parte más importante de la iniciativa.
“Todos deberían participar en un proyecto misionero, especialmente en uno como la Misión Piauí”, dijo Munhoz. “Ni siquiera puedo poner en palabras lo que viví allí”.
Por Mariana Santos, División Sudamericana y Adventist Review
Fuente: https://www.adventistworld.org/
