Viajo mucho y esta es mi experiencia en un vuelo de United Airlines de Los Ángeles a Dallas.
El avión llegó 30 minutos tarde desde San Francisco, California. La tripulación en Los Ángeles se apresuró a preparar el avión para el próximo viaje a Dallas, Texas. Cuando llegó el momento de abordar, caminé hacia la pasarela. Justo antes de la puerta de entrada al avión, una anciana sentada en una silla de ruedas esperaba para subir. Yo estaba primero en la fila detrás de ella, y una larga fila creció rápidamente detrás de nosotros.
De repente, el capitán del avión salió por la puerta del avión. Extendió los brazos y ayudó a la mujer a salir de la silla de ruedas.
La mujer se puso de pie lentamente con pies inestables, sosteniendo un bastón en una mano. El capitán recogió su bolso y su suéter y la ayudó a subir al avión. Una vez dentro, me pidió que esperara mientras se aseguraba de que la mujer estuviera sentada cómodamente. Todo este tiempo la fila siguió creciendo detrás de mí, con gente ansiosa por llegar a su asiento en el avión.
Me sorprendió mucho la amabilidad inesperada del piloto. Quería que la gente supiera cuánto se preocupaba el piloto por un pasajero mayor, a pesar de que el avión llegaba tarde. Tan pronto como me senté en mi asiento, publiqué un mensaje en Twitter: “Estoy impresionado: el capitán de @United ayuda a una anciana frágil a subir al vuelo LAX-DFW. #Héroesenlavida”.
Aunque el despegue se retrasó, el avión aterrizó en Dallas dos horas y 20 minutos después, ¡11 minutos antes de lo previsto!
Estaba decidido a aprender el nombre de este amable capitán. En la puerta de salida del avión le pregunté a la azafata. Ella sonrió y señaló la puerta abierta de la cabina. “¿Por qué no le preguntas tú mismo?” ella dijo.
El capitán Tuong Nguyen pareció sorprendido por mi pregunta. Le agradecí su amabilidad con la anciana. Extendí mi mano en agradecimiento, y el amable piloto sonrió mientras me estrechaba la mano, la misma mano que usó para ayudar a la mujer. Me di cuenta de que él consideraba su buena acción como parte de su trabajo. ¡Incluso le tomé una foto!
¿Es importante tomarse el tiempo para mostrar bondad a una persona? La Biblia dice: “Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien” (2 Tes. 3:13, NVI). La amabilidad es importante, incluso cuando estamos retrasados. La amabilidad puede tener su propia recompensa. A pesar de que nuestro vuelo se retrasó, el piloto se tomó el tiempo para ayudar al pasajero y aun así aterrizamos temprano.
Mi oración es: “Ayúdame, Señor, a no cansarme nunca de hacer el bien”. Espero que esa sea tu oración también.
Por De KidsView, octubre de 2016
Fuente: https://www.adventistworld.org/
