Al descubrirse esta noticia, Enma se vio envuelta en lágrimas, pero sabía que Dios era tan real como su propio dolor de madre. “No te preocupes mamá, yo de esto voy a salir”, le decía su niña para expresar fortaleza.
Mayra Mego pasó un año y tres meses en el hospital, donde le practicaron quimioterapias y hasta un trasplante de médula mientras su tierno cuerpo luchaba para erradicar el mal. En esta situación, la pequeña se aferró al Dios que ella había conocido en casa a través de Radio Nuevo Tiempo.
“Le pedí a mi mamá que me llevara un celular para escuchar ‘La Tía Ely y sus amigos’”, recuerda Mayra. Un programa que ella compartía con otros niños que estaban cerca de ella. “Uno mismo tiene que aprender a evangelizar también a los demás, no quedarse con la Palabra para él solo”, afirma la niña.
La fe de Mayra fue más fuerte que el cáncer y su vida es una lección para aprender, tanto que los médicos no encuentran explicación de su pronta mejoría. “No sé con quién andarás, Mayrita. No sé Quién estará detrás de ti porque has vencido”, expresaron los galenos.
Al mostrarse más recuperada y, acompañada por sus padres, Mayra llegó hasta las instalaciones de Nuevo Tiempo Perú, en Chaclacayo, para conocer la radio, aquella que le dio fuerzas para enfrentar este proceso.
Hizo un recorrido por todas las instalaciones y pudo abrazar a la Tía Ely y el Abuelito Alejo de forma personal. Además, participó en el programa infantil en vivo y luego conoció a cada colaborador quienes se mostraron contentos de conocerla.
“Gracias Radio Nuevo Tiempo por fortalecer a mi niña, por cumplirle la ilusión de conocer la radio y a la Tía Ely con el Abuelito Alejo. La radio es esperanza”, expresa Enma.
Radio Nuevo Tiempo se convirtió en su fiel compañía. Mayra continuará en evaluaciones, pero está convencida de que “Todos tenemos angustias y necesidades, pero tenemos que ponerlas en las manos de Dios y Dios hará lo que tienen que hacer”, señaló.
Por Rosmery Sánchez
Fuente: https://noticias.adventistas.org/es
