El valor del canto como medio educativo (1)

Artículos 2022.04.22

“Nunca se debe perder de vista el valor del canto como medio educativo. Entonen en el hogar cantos dulces y puros, y habrá menos palabras de censura y más de alegría, esperanza y gozo. Cántese en la escuela, y los alumnos serán atraídos más a Dios, a sus maestros, y los unos a los otros.” (La educación, p. 152)

El Creador tuvo especial cuidado al moldear con sus propias manos las estructuras anatomofisiológicas del hombre y hacer la voz humana como instrumento musical. De esta manera todos los seres creados tienen la facultad de producir sonidos melodiosos formando ideas musicales, entonando cantos.

Para promover el desarrollo armonioso de las facultades físicas, mentales y espirituales en la humanidad caída, propósito de la educación cristiana, el Maestro Divino se vale de diferentes medios. Elena G. de White declara que Dios “…opera en todas las cosas y por medio de ellas…” (White, 2013, p.19). Por tanto, todo aquello que se origina y rodea al ser humano son medios educativos utilizados en función de desplegar el proceso de edificación del carácter. Entre estos se encuentra el canto que, según el pensamiento inspirado, no debemos perder de vista el valor que tiene para educar (White, 2013).

El canto ejerce una gran influencia en el comportamiento del hombre y actúa sobre las emociones, los sentidos y el intelecto. Subyuga naturalezas rudas e incultas, aviva el pensamiento, despierta simpatía, promueve la armonía en la acción, desvanece la melancolía, es eficaz para grabar en los corazones verdades espirituales, ayuda a combatir las tentaciones e imparte valor y energía (White, 2013). De esta manera contribuye positivamente al desarrollo de las facultades físicas, mentales y espirituales.

Existen diferentes citas White que ponen de manifiesto esta declaración y muestran las maneras que ha sido utilizado. Por ejemplo en el libro La educación, p. 39 (2013) relata:

“El viaje a Jerusalén, hecho al sencillo estilo patriarcal, en medio de la belleza de la estación primaveral, las riquezas del verano, o la gloria y la madurez del otoño, era una delicia. Desde el anciano canoso hasta el niñito, acudían todos con una ofrenda de gratitud a encontrarse con Dios en su santa morada. Durante el viaje, los niños hebreos oían el relato de los sucesos del pasado, las historias que tanto a los jóvenes como a los viejos les gustaba recordar. Se cantaban las canciones que habían animado a los que erraban por el desierto. Se cantaban también los mandamientos de Dios que, ligados a las benditas influencias de la naturaleza y a la bondadosa asociación humana, se fijaban para siempre en la memoria de más de un niño o joven.”

Nótese en esta cita la existencia de componentes cognitivos y afectivos motivacionales de manera intrínseca. Se utiliza el canto con un gran sentido del patrimonio histórico, medio para recordar las historias del pasado de manera que perdure en el conocimiento popular. Resalta lo factible de su transmisión a través de la tradición oral y su contribución al desarrollo de la memoria y fijación de aquello que constituye identidad para la sociedad. Además anima y promueve motivaciones en medio de las diferentes circunstancias en que pueda estar inmerso el hombre.

En El deseado de toda la gente (White, p. 52) se encuentran más evidencias sobre la enseñanza oral del canto, en los tiempos de la niñez de Jesús.

“Desde los tiempos más remotos, los fieles de Israel habían prestado mucha atención a la educación de la juventud. El Señor había indicado que, desde la más tierna infancia, debía enseñarse a los niños su bondad y grandeza, especialmente en la forma en que se revelaban en la ley divina y en la historia de Israel. Los cantos, las oraciones y las lecciones de las Escrituras debían adaptarse a los intelectos en desarrollo. Los padres debían enseñar a sus hijos que la ley de Dios es una expresión de su carácter, y que al recibir los principios de la ley en el corazón, la imagen de Dios se grababa en la mente y el alma. Gran parte de la enseñanza era oral; pero los jóvenes aprendían también a leer los escritos hebreos; y podían estudiar los pergaminos del Antiguo Testamento.”

Otro ejemplo tomado del texto El evangelismo (p. 363) del Espíritu de Profecía relativo al canto como medio educativo se obtiene del comentario que hace la hermana White sobre la utilidad que tuvo en la vida de Jesús la aprehensión de los cantos enseñados por su madre.

“Cuando Cristo era niño, (…), fue tentado a pecar, pero no se rindió a la tentación. Cuando llegó a tener más edad, fue tentado, pero los cantos que su madre le había enseñado a entonar, acudían a su mente, y él elevaba su voz en alabanza. Y antes de que sus compañeros lo advirtieran, estaban cantando juntamente con él. Dios quiere que usemos toda facilidad que el cielo nos ha proporcionado, para resistir al enemigo.”

Las prácticas educativas desde el hogar condicionan el desarrollo del crecimiento espiritual. En este caso, se muestra el canto como una herramienta poderosa contra las tentaciones. A su vez demuestra cómo su entonación en un contexto social determinado promueve el evangelismo pues contagia a los que lo rodean y suscita intereses espirituales.

En el mismo texto (White, p. 364) se halla otra cita donde se muestran estas prácticas educativas en el hogar enriquecidas con pautas para los padres sobre cómo vincular la música con las enseñanzas espirituales y el efecto de éstas en la mente de los niños, desde edades tempranas.

“Por la noche y por la mañana uníos con vuestros hijos en el culto a Dios, leyendo su Palabra y cantando sus alabanzas. Enseñadles a repetir la ley de Dios. Respecto de los mandamientos, los israelitas recibieron esta instrucción: ‘Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes’. De acuerdo con estas palabras, Moisés instruyó a los israelitas a ponerles música a las palabras de la ley. Mientras los niños mayores tocaban instrumentos musicales, los menores marchaban y cantaban en concierto el cántico de los mandamientos de Dios. En los años subsiguientes retenían en su mente las palabras de la ley que aprendieran durante la niñez.”

Dentro del contexto escolar también es importante utilizar el canto como medio educativo. Referente a las escuelas en el tiempo de los profetas se señala en libro La educación (2013, pág. 45):

“Tanto en la escuela como en el hogar, mucha de la enseñanza era oral, pero los jóvenes aprendían también a leer los escritos hebreos y a estudiar los rollos de las escrituras del Antiguo Testamento. En aquellas escuelas, las materias fundamentales de estudio eran la ley de Dios, con las instrucciones dadas a Moisés, la historia y la música sagradas y también la poesía….”

Las instituciones educativas tienen en el canto un poderoso medio para la educación de los estudiantes. Incluir en los currículos la música e intencionar los saberes optimiza el aprendizaje intelectual y la capacidad mental. Por su parte, la educación vocal promueve además la salud física por medio de la enseñanza de la respiración adecuada así como el cuidado y utilización correcta de la voz. La siguiente cita, hallada en The Review and Herald del 27 de agosto de 1903, argumenta:

“Es necesario que las escuelas enseñen canto. Debería haber mucho más interés en el cultivo de la voz, de lo que por lo general se manifiesta. Los estudiantes que han aprendido a cantar cantos evangélicos dulces con melodía y nitidez, pueden hacer mucho bien como cantantes evangelistas. Ellos encontrarán muchas oportunidades para usar el talento que Dios les ha dado, para llevar melodía y alegría a muchos lugares solitarios y entenebrecidos por el pecado, la tristeza y la aflicción, cantando para aquellos que apenas tienen el privilegio de asistir a la iglesia.”

Aquí se encuentra otra razón para ser enseñado el canto en las escuelas, la formación de cantantes o cantores evangelísticos. El desarrollo de obra misionera con la música brinda posibilidades ilimitadas para transmitir el mensaje de salvación al mundo. Con esta expresión musical se puede llegar hasta diversos lugares donde aún no ha penetrado la Palabra de Dios o existen personas con necesidad de ella. El canto evangelístico tienen un alcance que solo podrá ser medido en el mundo venidero cuando se escuchen testimonios de conversión.

De esta manera, Dios brinda evidencias sobre el desarrollo de una educación cristiana tomando como medio el canto. Este proceso se da de manera intencionada o no; o sea, puede ser consciente o inconsciente, pero ocurre. La familia, la escuela y la sociedad tienen una responsabilidad en este sentido a la que no deben ser ajenos porque en sus manos está la formación de un carácter para la vida eterna. Así lo expresa la cita tomada como fundamento para la redacción de esta sistematización de ideas. Utilizar el canto como medio educativo en el hogar promoverá alegría, esperanza y gozo. Aplicarlo en la escuela contribuirá al acercamiento de los estudiantes a Dios, a sus maestros y mejorará la relación entre ellos mismos.

White, E. (1903, 27 de agosto). The Review and Herald.

White, E. (2007). La niñez de Cristo. El  deseado de toda la gente. (pp. 51-57).

White, E. (2013). La educación. Estados Unidos: Asociación Publicadora Interamericana.

White, E. (s/f). El evangelismo. Versión digital.

Por: MSc. Dianelys Hernández Oliva Sitio web: www.emadventista.blogspot.com