Desde finales de febrero, el trágico ataque a Ucrania ha provocado la salida del país de 3,8 millones de refugiados y el desplazamiento interno de otros 6,5 millones. Según informes oficiales, esta es la mayor crisis de refugiados en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Con tanques y artillería destruyendo casas, civiles, infraestructura y casi todo, sería excusado pensar que las iglesias se cerrarían, cerrarían y orarían. De hecho, los creyentes están orando en todo el mundo. Sin embargo, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Ucrania no está lista para permanecer en silencio ni inclinada a la ociosidad.
Stanislav Nosov, presidente de la Unión de Ucrania (UUC), ha notado que la crisis trae algunas oportunidades insospechadas. En un intercambio de correos electrónicos con líderes de la Asociación de la Unión Noruega, Nosov destacó que, a pesar del sufrimiento indescriptible, la iglesia se ha convertido en una bendición para muchos.
LA GUERRA Y LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA
Maksym Krupskyi, director de Hope Media Group y del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la UUC, destacó el impacto de la guerra. “No sé las cifras exactas, pero asumo que más del 30% de los miembros de nuestra iglesia son desplazados o refugiados”. Con una membresía total de 43.307, esto significa que unos 13.000 adventistas ucranianos están perdiendo sus hogares o se ven obligados a abandonarlos.
Por el momento, es imposible saber con certeza el número de víctimas entre los miembros de la iglesia, pero sabemos de dos hermanas de Mariupol que salieron de su sótano para buscar agua y murieron trágicamente en un bombardeo”, informaron los líderes de la iglesia.
“Las personas que viven en áreas sin hostilidades se las están arreglando muy bien”, dijo Nosov. Sin embargo, la situación en las áreas ocupadas es bastante diferente. “Los miembros de la iglesia se están quedando sin alimentos, agua y acceso a la calefacción. Es una crisis humanitaria”.
Algunos edificios de la iglesia han sido destruidos. Sin embargo, los edificios que no están dañados se utilizan como refugios para personas sin hogar. De los 40 edificios escolares que pertenecen a la iglesia en Ucrania, ahora todos están cerrados y las clases se ofrecen en línea. El Centro Adventista de Educación Superior de Ucrania (UACHE) ha sufrido daños mínimos y ahora está cerrado. Los estudiantes y el personal han sido evacuados. “El área está ocupada y se están llevando a cabo combates activos. No tenemos ninguna información sobre la situación actual en el campus”, informó Krupskyi.
“No sabemos qué pasará después. Todo está en las manos de Dios. Pero sabemos que Sus manos nos han bendecido y nos han dado motivos para la esperanza”, dijo Nosov.
SIRVIENDO A LA COMUNIDAD
Durante esta crisis, la iglesia está ocupada bendiciendo a los miembros y a la comunidad por igual. “Los pastores y líderes están ayudando a evacuar a las personas de las zonas de conflicto”, informó Nosov. “Proporcionan refugio, medicinas, alimentos, información y apoyo en oración”.
Krupskyi describió su nueva rutina de servicio. “Nuestros socios y amigos llevan ayuda a las regiones occidentales [del país]. Desde allí, los pastores traen ayuda en pequeños convoyes de automóviles a las áreas de combate activo, y también evacuan a las personas de esas áreas en el viaje de regreso”.
Además, a través de la asociación entre Hope Channel Ucrania y la oficina de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Rumania, los desplazados internos están recibiendo un suministro de productos de higiene, alimentos, agua, ropa y medicinas.
A pesar de todo, el coraje y la resiliencia de los miembros de la iglesia son notables. “Uno de nuestros pastores, Mychaylo Prodanyk, es de Chernihiv, un área al norte de Kiev donde hay combates activos. Fue salvado por Dios cuando una bomba cayó en la iglesia donde estaba con su familia. Después del bombardeo, regresó, enfrentando grandes riesgos, para ayudar a otros”, compartió Krupskyi
“En la oscuridad de la muerte y la destrucción, la gente busca a Dios”, exclamó Nosov. “No preguntan por qué Dios permitiría esta guerra, sino que buscan conectarse con Él”. Sorprendentemente, la asistencia a la iglesia está en aumento. “Hay más personas en nuestras iglesias ahora que antes. Las iglesias que no han sido dañadas o destruidas están operando con normalidad, brindando escuela sabática y servicios de iglesia a una congregación en crecimiento”.
“Hope Channel Ucrania se transmite en vivo todos los lunes a viernes a las 11:00 y 18:00, los sábados a las 11:00 y los domingos a las 18:00, avanzando a pesar de los desafíos”, dijo Krupskyi. Debido a la evacuación, el equipo solo tiene dos estudios de televisión, pero aún están en funcionamiento, al igual que la Radio Adventista, y reciben las crecientes solicitudes de oración de la nación. “La iglesia ha realizado ocho bautismos y ha bautizado a más de 30 personas desde el comienzo de la guerra”, dijo Nosov, agradeciendo a Dios por Su misericordia en medio de la tragedia.
Por: Widar Ursett con TEDnoticia
Fuente: https://adventist.news/
