Durante las últimas dos décadas, Greg Hatch ha organizado múltiples viajes misioneros a Maranatha cada año. Al principio, sus grupos estaban compuestos en su mayoría por miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de West Houston en Texas, Estados Unidos. Luego, el voluntario Gino Wolff se mudó a Atlanta, Georgia, y Hatch pensó que había perdido a un líder clave. En cambio, Wolff comenzó a reclutar voluntarios para el grupo de su nueva comunidad.
A lo largo de los años, la composición del grupo cambió lentamente hasta el punto de que, en 2019, la mayoría de los voluntarios de Hatch no provenían de la iglesia de West Houston. En cambio, los voluntarios venían de más de 15 estados e incluso de otros tres países. Ya no podía llamar a estos proyectos viajes misioneros de la “Iglesia del Oeste de Houston”. El grupo decidió un nuevo nombre: “Mission IS Possible”.
El viaje misionero más reciente del grupo fue a Perú, donde a principios de 2021, 34 voluntarios levantaron los muros de bloques de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Los Milagros, en las afueras de la ciudad capital de Lima. El proyecto fue un viaje de regreso especial para varios de los voluntarios de Hatch, cuyas primeras experiencias misioneras con Maranatha fueron en Perú en 2005. Para otros ocho, este proyecto más reciente fue su primer viaje misionero con Maranatha. Además de colocar bloques en Los Milagros, el grupo ayudó a construir un muro de contención en el frente de la iglesia y vertió aceras de cemento alrededor del edificio.
La congregación de Los Milagros ha estado esperando que este proyecto se haga realidad durante mucho tiempo. Originalmente estaban programados para recibir una iglesia Maranatha en 2020, pero después de que la pandemia de COVID-19 cerró Perú, se vieron obligados a esperar. Ahora que las condiciones han mejorado, grupos de voluntarios como “Mission IS Possible” han regresado y Los Milagros tiene una nueva iglesia como hogar.
“Durante la [ceremonia] de dedicación estaban emocionados”, dijo Hatch. “Habían estado orando por esto durante años. No perdieron la fe y estaban muy agradecidos. Fue un momento decisivo para esa iglesia”.
Entre 2004 y 2006, más de 3000 voluntarios de Maranatha llegaron a Perú y construyeron casi 100 iglesias y escuelas. En 2019, Maranatha regresó a Perú a pedido de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en América del Sur. Después de que varios grupos de voluntarios sirvieran hasta principios de 2020, el trabajo se detuvo cuando la pandemia de COVID-19 cerró el país en marzo de ese año. Desde entonces, el equipo y los voluntarios de Maranatha en el país han reanudado el trabajo a medida que las condiciones han mejorado.
Por: Voluntarios Maranatha Internacional
Fuente: https://www.adventistworld.org/
