El mundo de los descubrimientos sorprendentes fue preparado para los niños del 2 al 9 de enero por un campamento de invierno llamado “En el mundo de lo inusual”, que tradicionalmente se llevó a cabo en la base Mir. Más de 100 niños, de seis a dieciséis años, de diferentes partes de Bielorrusia vinieron a estudiar lugares inusuales de nuestro planeta, fortalecerse espiritualmente y conocer nuevos amigos. Los grupos, en los que se dividió a los niños según la edad, recibieron los nombres de algunas de las ciudades inusuales de nuestro planeta: Oia, Auroville, Neft Daşları, Longyearbyen, Dubai y The Villages.Todas las mañanas y tardes, los niños aprendieron muchos datos sobre ciudades inusuales y, durante la siguiente reunión, respondieron preguntas sobre ellas. Por ejemplo, la ciudad estadounidense de The Villages, Florida, es considerada una ciudad de la tercera edad, donde la edad promedio de los residentes es de 64 años. El asentamiento de Neft Daşları en Azerbaiyán fue construido por trabajadores petroleros sobre pilotes en mar abierto. Y Dubai es conocida como ciudad…???El mentor espiritual del campamento, Oleg Gabrusevich, condujo diariamente a los niños al mundo de los descubrimientos bíblicos, la arqueología y la lingüística, llamó la atención sobre los valores verdaderos y advirtió contra las tentadoras trampas de este mundo. Los niños también pudieron demostrar los conocimientos adquiridos a través de preguntas y cuestionarios.Además de los servicios generales en el salón, los niños se reunían en grupos para meditar en la Palabra de Dios y estudiar lecciones especiales junto con mentores. Además, todos tuvieron la oportunidad de asistir a un círculo de especializaciones preseleccionadas, algunas de las cuales fueron creativas y otras proporcionaron comprensión del mundo que nos rodea, así como de nosotros mismos.
El juego general del campamento contenía todos los días una tarea creativa para los destacamentos y, por la noche, se anunciaba su ganador. Además, un momento muy esperado del día fue la “Tienda”, donde los niños podían adquirir diversas cositas útiles por dinero especial del campamento, “Atlantika”, que los incentivaba al buen comportamiento, la actividad y la disciplina. Sin embargo, probablemente la mayor alegría y emoción entre los niños se debió al “Correo”, que tradicionalmente ponía fin a los servicios vespertinos. Los niños y los mentores depositaron regalos y mensajes entre ellos en una caja especial y esperaban una agradable sorpresa para ellos.
El sábado, Vyacheslav Vladimirovich Buchnev, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Bielorrusia, visitó el campamento de invierno. Se dirigió a los niños con orientación espiritual y también expresó su gratitud a todo el equipo del campamento: mentores que cuidaron de sus alumnos durante todo el día; cocineros que prepararon una deliciosa variedad de comida, “como en casa”; la Dra. Ekaterina Gabrusevich, que velaba por la salud de todos los niños; Oleg Gabrusevich, mentor espiritual; y, por supuesto, los organizadores del campamento Sputai, Sergey y Oksana, Gulnara Giniyatullina y la familia Gavrilyuk, quienes, desde hace muchos años, ya trabajan en la mejora de la base.
¡El himno final y la oración marcaron el final del campamento de invierno, con la esperanza de un nuevo encuentro en la “Ciudad Especial”! Los brillantes fuegos artificiales en el estadio en honor a la clausura del campamento causaron un especial deleite entre los niños.
Este artículo se publicó originalmente en el sitio de noticias de la División Euroasiática
Por: Departamento de Información BTC. Rusia.
Fuente: https://adventist.news/
