Dondequiera que vaya, sea cual sea el entorno, todas las clases académicas tienen una cosa en común: la diversidad. La diversidad es universal y existe en todas las aulas, incluso en la clase virtual. La pandemia del Covid-19 trajo innumerables cambios en el mundo académico. De marcada importancia es el cambio del salón de clases presencial tradicional al salón de clases virtual y una comunidad de estudiantes en línea. El aprendizaje virtual crea aulas sin paredes ni límites. El hecho de que no es necesario que todos los alumnos estén en una habitación puede crear un aumento en la diversidad cultural, lingüística y de estilos de aprendizaje. De hecho, a menudo hay una mayor diversidad en el aula virtual que en el aula tradicional cara a cara. Es muy similar a un macizo de flores, con pensamientos, petunias y flores de Pascua, todos exudando diferentes fragancias y floreciendo con diferentes colores en diferentes momentos. ¿Cómo hace frente un educador a tal diversidad? ¿Cuáles son algunas de las mejores prácticas para manejar la diversidad en un entorno virtual de enseñanza y aprendizaje? La diversidad de la educación en línea exige la aplicación del Diseño Universal para el Aprendizaje (UDL).
Según Floreta, el Diseño Universal para el Aprendizaje brinda un conjunto de principios para comenzar a pensar en cómo implementar con éxito prácticas de educación inclusiva. Incluye el uso de la tecnología para crear un plan de estudios que promueva la flexibilidad en la enseñanza y el aprendizaje. Garantizar la equidad y la calidad en la educación inclusiva beneficia no solo a los estudiantes involucrados, sino que tiene un efecto dominó que puede mejorar la vida de todas las personas. Según Wells, “si perdemos la oportunidad de educar a los estudiantes más capaces, disminuimos no solo sus oportunidades individuales, sino también las del país”. Lo mismo es cierto para los estudiantes que luchan con lo académico. Para que una clase virtual sea efectiva debe ser inclusiva.
La inclusión en la educación significa que todos los niños, sin importar sus antecedentes o habilidades académicas, pueden aprender juntos en el mismo salón de clases. Como señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, esto requiere llegar a todos los alumnos y eliminar los barreras que podrían limitar la participación y los logros. A medida que continuamos con esta serie, veremos estrategias clave para aceptar la diversidad y garantizar la inclusión en una clase virtual.
Fuente: https://adventisteducators.org/
