Profesor
Loida y Eunice Abuela y madre de Timoteo—2 Timoteo 1:5.
Priscila Hechos 18:26.
Mayor
Priscilla (Prisca) Además de ser maestra, Priscilla probablemente era una de las ancianas de la iglesia de Éfeso—Romanos 16:3. Pablo también nombra a Eudia y Síntique como sus “colaboradoras”—Filipenses 4:2,3.
Profetisa
Miriam Éxodo 15:20, Miqueas 6:4.
Débora La cuarta jueza en Israel—Jueces 4:4. El Señor le indicó a Débora que supiera cuándo ir a la batalla, lo que ayudó a liberar al reino de la subyugación de un rey extranjero.
Hulda Vivió en la época del buen rey Josías (640 a. C.)—2 Reyes 22:14-20.
La esposa de Isaías Poco se sabe de ella aparte de que Isaías la llamó “la profetisa” que le dio a luz hijos que fueron nombrados por el Señor—Isaías 8:3.
Anna Una viuda de 84 años presente cuando Jesús fue llevado al templo cuando era un bebé—Lucas 2:36-38.
Cuatro hijas de Felipe Felipe el evangelista tenían cuatro hijas (sin nombre) que profetizaron—Hch. 21:8,9.
Juez y líder del ejército
Débora No solo fue profetisa, sino también jueza y líder del ejército. Débora celebró la corte antes de que Barac apareciera en escena—Jueces 4:5,8,9.
líder de la iglesia
Miriam Miriam fue nombrada líder de la nación junto con Moisés y Aarón (Miqueas 6:4).
Hulda Josías reunió a algunos de los profetas más confiables para liderar el avivamiento del pueblo. Hulda, la profetisa, también tuvo un papel destacado en la restauración—2 Reyes 22:14-20.
reina Ester El libro de Ester cuenta la historia de esta intrépida líder. Ester arriesgó su propia vida para salvar la vida del pueblo judío.
Apóstol
María Magdalena Al compartir su alegría y la buena noticia de la resurrección de Cristo con los discípulos, algunos de sus amigos más cercanos, es por lo que Tomás de Aquino la consideró apostolorum apostola o “apóstol de los apóstoles”.
Junia probablemente fue la esposa de Andrónico, ambos prominentes entre los apóstoles como lo escribió Pablo en Romanos 16:7.
Pacificador
Abigail fue una pacificadora sabia, valiente y desafiante. Incluso David alaba su “buen sentido”—1 Samuel 25.
Evangelista
Ana La profetisa Ana fue la primera persona en proclamar a Jesús como el Redentor prometido de Israel—Lc. 2:36-38.
La Mujer de Samari a trajo a toda su ciudad a Cristo por medio de su testimonio—Jn. 4:39-42.
María Magdalena, Juana, María Salomé Después de Su resurrección, Jesús les pidió que proclamaran Su resurrección al resto de los discípulos. Ellos hicieron esto con alegría, incluyendo a otros que escucharían. Tristemente, los discípulos al principio no creyeron su testimonio—Juan 20:11-18.
Diácono
Febe “Os recomiendo a nuestra hermana Febe, diácono de la iglesia de Cencrea” Romanos 16:1 (NVI). Pablo usó la palabra diakonos (o diácono) en sus cartas para personas con una comisión sagrada o ministerio, incluido el mismo Pablo (Romanos 15:25,
1 Corintios 3:5, Efesios 3:7).
Mujer de negocios
Lydia Lydia, una comerciante de púrpura, respondió al mensaje de Cristo y ofreció hospitalidad a Pablo y Silas. Más tarde, los creyentes se reunieron en la casa de esta mujer de negocios y líder de la Iglesia primitiva—Hch. 16:14, 15, 40.
Por: Personal de Record
Fuente: https://record2.adventistchurch.com/
