La Iglesia Adventista del Séptimo Día afirma el compromiso y los objetivos de su Ministerio de Salud con el objetivo de lograr el bienestar de sus miembros y de las comunidades a las que sirve, y mejorar la salud global.*
La Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día reitera su compromiso con los principios de dignidad y equidad humana, justicia social, libertad, autodeterminación, acceso a alimentos y agua potable y acceso universal no discriminatorio a la atención médica disponible. A través de su ministerio de predicación, enseñanza, sanación y discipulado, la Iglesia busca representar la misión de Jesucristo de tal manera que sea:
- Considerado globalmente como la enseñanza de un modelo holístico de vida saludable basado en evidencia en la atención primaria de salud.
- Visto en todo momento como un aliado confiable y transparente de organizaciones con objetivos y visión compatibles, para aliviar el sufrimiento y abordar la salud y el bienestar básicos.
- Reconocido por el alcance incondicional de su acogida a todas las personas que buscan esta salud y bienestar básicos.
- Involucrado no sólo administrativamente sino también funcionalmente en todos los niveles, incluyendo cada congregación y miembro de la iglesia en este ministerio de salud y sanación.
* Esta declaración sigue las deliberaciones y recomendaciones de la Conferencia Mundial sobre Salud y Estilo de Vida celebrada en Ginebra en julio de 2009 en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, y pide la cooperación con organismos creíbles similares destinados a mejorar la salud mundial.
Este documento fue votado por el Comité Ejecutivo de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día en la Sesión del Consejo Anual en Silver Spring, Maryland, el 14 de octubre de 2009.