Guerra en el Congo

Declaraciones Oficiales 2 de diciembre de 2008

Silver Spring, Maryland, Estados Unidos – La Iglesia Adventista del Séptimo Día expresa su grave preocupación por la violencia actual en el noreste del Congo, que continúa provocando pérdidas de vidas, miseria y sufrimiento a hombres, mujeres y niños inocentes. La iglesia está preocupada por el bienestar de sus miembros y el funcionamiento de sus organizaciones en la región, y está igualmente preocupada por el empeoramiento de la situación humanitaria en el Congo y en otras partes de la región. Cientos de miles de personas inocentes viven con miedo, están desplazadas y sin hogar.

Los adventistas del séptimo día se unen a los llamados a todos aquellos involucrados en el conflicto en el Congo para que cesen las actividades militares y recurran a métodos pacíficos para resolver cualquier problema que pueda estar causando las hostilidades. El diálogo y las negociaciones son preferibles a la violencia y al grito de guerra.

La iglesia también insta a la comunidad internacional a intensificar los esfuerzos para poner fin a la crisis. Los principios cristianos, morales y éticos de los derechos humanos y las negociaciones de buena fe que sean justas para todos los interesados ​​impulsan este llamamiento.

Además de su compromiso de participar en la respuesta humanitaria, la iglesia también hace un llamado a todos aquellos afectados por la situación de guerra en el Congo a responder con simpatía para aliviar el sufrimiento y la miseria en la región.

Algunos informes de los medios han afirmado que el general Laurent Nkunda, líder del Consejo Nacional para la Defensa del Pueblo, está afiliado a la iglesia. Nunca sirvió como pastor adventista del séptimo día. Si bien en ocasiones ha elegido asistir a la iglesia, no se le considera un miembro activo de la misma. Su conducta y su presunta participación en el conflicto no representan los valores ni el estilo de vida adventistas.

Esta declaración oficial en nombre de la Iglesia Adventista del Séptimo Día fue publicada el 2 de diciembre de 2008 por el Departamento de Comunicación de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Silver Spring, Maryland, Estados Unidos.